Le pasó con la Ley ómnibus y el Paquete Fiscal y con el ataque a las autonomías y presupuestos universitarios, en ambos casos tuvo que enrollar el barrilete y hacer como que no pasó nada, pero pasó.
Resulta que durante el larguísimo tratamiento de las leyes en Diputados se podría decir que a Milei no le crecieron los enanos sino los massistas.
En las negociaciones, Nicolás Massot con el apoyo solapado de otros legisladores (ver la votación en particular) lograron colocar en el articulado una “orden” al Ejecutivo para que en un plazo de 60 días envié un proyecto de revisión de los regímenes de promoción fiscal y recorte de los mismo por 2 puntos del PBI.
La idea no es nueva y no es otra cosa que la famosa separata de Sergio Massa en el presupuesto 2024 después desechado por el Gobierno de Javier Milei y su decisión de gobernar con el presupuesto 2023 para poder aplicar el recorte y ajuste feroz que lleva adelante el Gobierno libertario.
Los diputados del PRO de la línea gobernadores y más cercanos al panperonismo recuperaron aquella idea de Sergio Massa y decidieron presionar al gobierno en busca de tener un respiro en la licuadora de Javier Milei.
Los números de la separata
Al momento de presentar al Congreso el gobierno anterior estimaba que los beneficios y regímenes impositivos diferenciales tienen un peso del 4,72% del PBI.
Entre los beneficios que proponían eliminar o recortar figuraban la exención del pago de Ganancias por parte de jueces; la exención del pago de Ganancias a asociaciones civiles y cooperativas, regímenes diferenciales de IVA y el sistema de Promoción Industrial para Tierra del Fuego y algunas otras industrias que aún mantienen algunos beneficios en otras provincias.
En detalle, lo que argumenta el Gobierno anterior trasladado a números planteaba que la exención de Ganancias de magistrados de los poderes judiciales nacional y provinciales equivale a un 0,16% del PBI; mientras que Ganancias de asociaciones civiles, fundaciones, mutuales y cooperativas equivale a un 0,11%.
Por otro lado, la separata describía que las alícuotas reducidas de IVA equivalen a un 0,62%; mientras que el Régimen de Promoción Económica para la provincia de Tierra del Fuego es de un 0,33%.
Además, figuraban otros tantos beneficios a empresas de diversos rubros como las tecnológicas que se debatieron ampliamente en los últimos días.
Si pasa por el Senado será muy interesante ver cuál es la reacción del Gobierno ante el pedido del Congreso, estará dispuesto a frenar la licuadora y avanzar con la motosierra sobre quienes se privilegiaron fuerte con el Estado y hoy reniegan de él.
Fuente; El Andino
