A pocos días del traspaso de mando, el presidente electo Javier Milei comenzó a cerrar su Gabinete al confirmar quiénes estarán al frente de puestos clave. El último en ser oficializado fue Santiago Bausili, quien presidirá el Banco Central desde el próximo 10 de diciembre. Se trata de un economista especializado en finanzas que es cercano al futuro ministro de Economía, Luis Caputo, y ex funcionario del gobierno de Mauricio Macri.
El mismo martes se conoció que la Cámara Federal revocó el procesamiento en una causa en la que se investiga la negociación, coordinación y pagos a los holdouts durante el macrismo, en un expediente conocido como “Megacanje II”. Se trata de la misma decisión que ya había tomado este tribunal en 2021. Según el fallo, al que accedió Infobae, los argumentos que sumó el juez Sebastián Casanello seguían sin ser suficientes para resolver sobre su presunta responsabilidad penal.
La causa investiga si Bausili percibió un bono en 2016 y 2017 mientras se desempeñaba como funcionario público. Era un incentivo diferido del banco internacional Deutsche Bank que asciende a 100.000 euros, en cuotas, tal como explicaron fuentes de esa cartera. Más tarde, Bausili avaló que el Deutsche Bank hiciera colocaciones de deuda pública por lo que obtuvo de entre el 0,12 y el 0,18 por ciento. En la misma causa también habían sido denunciados los entonces ex funcionarios Caputo y Mario Quintana.
A partir del domingo próximo, Bausili deberá hacerse cargo de un organismo que el presidente electo pretende cerrar, algo que dejó en claro en varias oportunidades durante la campaña electoral; así como también deberá llevar a cabo las políticas necesarias para estabilizar la economía, junto con el próximo ministro de Economía.
En sus años como funcionario de Macri, el futuro titular del Banco Central mantuvo varios diálogos con la prensa y dio varias referencias de cuál es su postura frente a algunos de los temas más relevantes de la economía nacional. En 2019, se mostró a favor de una moratoria y de una reforma fiscal integral, en el marco de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Los ahorros provendrán de los ingresos derivados de una moratoria en la aplicación de la reforma fiscal y de la reducción de los subsidios en energía y transporte”, señalaba Bausili. Ese mismo año, el futuro presidente del Central aseguraba que el Gobierno debía “intervenir lo menos posible en el mercado cambiario”.
