Que Javier Milei le planteara un acuerdo para la segunda vuelta con el único objetivo de ganarle al oficialismo y dejando de lados, un discurso violento, destructivo y de caos, motosierra incluida, no hace mas que mostrar que se acaba de sumar a la casta que tanto criticó.
Los acuerdos de cupulas que tanto cuestionó, como por ejemplo del UXP con el radicalismo, a los que también insultó, o sus agresiones al Papa, todo eso quedo en la nada, porque cuando Bulrich leyó en conferencia de prensa, que acompañaba con condiciones, como la continuidad de la educación pública, el respeto a los derechos humanos, cuestiones básicas que no se pueden aplicar en un pais fundido, como la dolarización inmediata o la desaparición del Banco Central, no son acompañadas porque estos dos dirigentes hayan hecho un acuerdo.
De hecho, el radicalismo salió a quitarse de ese acuerdo, y adelanto vía comunicado del comité nacional, que no acompañara ni a Sergio Massa, ni a Milei.
Entonces, son los electores una vez más quienes decidirán a quien votan y a quien no, son los votantes, y no los dirigentes quienes decidirán que quieren para los próximos 4 años. Solo hay dos opciones, dos proyectos de pais en un escenario tan grave como no habíamos visto antes y ese es el primer análisis que debemos hacer antes de emitir el voto.
Que dos personas, acuerden un apoyo mutuo para una elección, no significa que todos los que alguna vez los votaron, vuelvan a hacerlo, que vayan como ovejas a hacer lo que les mandan. Quizá en otra realidad económica, en otro contexto social, las cosas podrían ser distintas, pero hoy la realidad es que el 60% de la población no llega a fin de mes, no se anunció ningún recorte del gasto político, la grieta salarial es inmensa, la perdida del poder adquisitivo es el mas bajo en mas de 32 años y eso pesa y mucho a la hora de decidir sobre el futuro.
Como ya dijimos, el pueblo decide una vez mas a quien vota, pero el acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza no solo provocó la implosión de una parte de Juntos Por el Cambio, sino que es casi obsceno, después de los ataques que cada uno se dedico durante la campaña, y de las que no se vuelve, aun después de haberse perdonado mutuamente.
Esta sin duda fue la mejor campaña para Sergio Massa, que seguramente colectara votos de sectores de la UCR decepcionados del PRO, macristas, decepcionados de Macri y del larretismo que también se abrió de este acuerdo, del que, según Rodríguez Larreta, se enteró del acuerdo por los diarios.
Como se puede ver, puede que lleguen nuevos dirigentes, pero la política sigue siendo la misma, en argentina no ha cambiado nada, por lo tanto, no debería sorprendernos este tipo de arreglos, acuerdo, pacto, o como quieran llamarlo, es Argentina y mucho no lo entenderían.
El 19 de noviembre los argentinos, una vez más, tienen el poder en sus manos, y deben entender que las decisiones tienen consecuencias, y de esas consecuencias hay que hacerse cargo.
Armando Cabral
