Fue con un nuevo bloqueo del centro mendocino Agustín Loser (el séptimo del partido), la gran figura del encuentro, que Argentina definió la historia para dar lugar a los festejos y no dejar integrante del equipo sin romper en llanto, desde el entrenador Marcelo Méndez hasta el último de los jugadores.
A diferencia de lo ocurrido en semifinales, la Selección arrancó bien enchufada esta historia. Luciano de Cecco, quien marcó el primer punto del encuentro rematando una pelota suelta, está armando como mejor sabe… Santiago Danani está defendiendo todo… Y Facundo Conte (9 puntos en el set) liderando el ataque para festejar con sus característicos gritos y mirada de loco. La única deficiencia está en el saque, con varias pelotas en la red.
La Selección defendió la ventaja durante todo el parcial y llegó a tener dos puntos para set. Brasil defendió el primero pero al segundo, tras algunas impresionantes salvadas de uno y otro lado, de Cecco encontró a Conte quien hizo lo propio con el desvío en los dedos brasileños para cerrar el primero por 25-23. Agustín Loser, con 4 puntos, y Bruno Lima con 3 en Argentina; Wallace y Lucas Saatkamp, el central que juega con barbijo, con 5 cada uno por Brasil.
Los campeones en Río 2016 despertaron en el segundo, de la mano de un bloqueo (4-1 en el set) muy activo. Brasil tomó distancia de 10-7 en una jugada bisagra, con doble salvada y punto de bloqueo Mauricio de Souza sobre el formoseño Ezequiel Palacios. Argentina sufría desde el saque pero se las ingeniaba para acercarse en el marcador como con el mendocino Agustín Loser, el gran crédito del bloque albiceleste que vengó a Palacios en un mano a mano contra de Souza. El sanjuanino Lima empieza a encontrar réditos con sus paralelas, aunque no fue suficiente para evitar que Brasil se lleve el set por 25-20.
Tras un andar tranquilo en el segundo set (un punto), Facundo Conte despertó en el tercero. Entre «El Heredero» y Loser en el bloqueo, Argentina tomó una buena ventaja en el inicio (6-2). Una curiosidad, tras 106 saques, llegó el primer ace del partido, de la mano de Lima, quien de inmediato la dejó en la red (14to del equipo). La cosa llegó a estar 16-13 para la Selección pero tras ponerse 17-17, Brasil se despegó. Los de amarillo parecen tener siempre una vida extra, llegando a pelotas imposibles y ganando puntos vitales desde lo anímico. Nuevamente 25-20 para ellos.
Contra las cuerdas, Argentina reaccionó con su mejor vóley en el cuarto. El rosarino Sebastián Solé desde el ataque y Loser con sus increíbles gorros en el bloqueo -y ambos desde el saque-, sus estandartes. La ventaja máxima fue de 8 por varios pasajes y así lo terminó nomás la Selección, con un 25-17 espectacular de la mano de un impasable Loser (6 puntos de bloqueo).
Y llegó el tie break. Primer saque brasileño que casi no llega a la red, bloqueo de Conte y Wallace que la manda afuera. Argentina arranca con un 3-0 inmejorable. A pura emoción, la Selección mantiene la ventaja de dos puntos hasta que Fernando le cierra la paralela a Conte y acorta el marcador a 12-11. Tiempo muerto albiceleste y, acto siguiente, bombazo de Lucarelli para el ace y poner el empate. Pero el corazón de los argentinos estaba para grandes cosas. Primero Conte, con el 14-13, y luego Loser, con la definición, para cerrar una actuación para la historia.
Fuente:pagina/12
