Preocupa el accionar de las autoridades del Conejo Deliberante de Rio Grande.

Rio Grande 01/04/2024.- Desde que asumió la nueva conducción del Concejo Deliberante de Rio Grande, se han suscitado una serie de cuestiones que se dan de nariz con el sistema democrático que adopta nuestro pais. Este estado, esta garantizado en la Constitución Nacional, Constitución Provincial y la Carta Orgánica Municipal.

Puede que haya desconocimiento sobre lo que plantean estas instituciones, o todo caso deberíamos entender que hay un ataque sistemático de algunos integrantes de un poder del estado, a otro, como es del cuerpo deliberativo al municipio.

Los hechos señalan que es más probable lo segundo, ya que hasta se ha violado el reglamento del cuerpo en una clara señal de lograr los objetivos propuestos para desfinanciar al municipio.

Es muy raro, por ejemplo, que, a sabiendas de la tremenda crisis económica, se reformara el presupuesto aprobado hace 4 meses, en una sesión ordinaria donde solo se iba a repudiar, el DNU de Javier Milei. En esa misma sesión se redujeron impuestos y se elevaron pedidos de informes, por ejemplo, legajos y números de DNI de empleados municipales.

Después vivieron otras acciones de las autoridades del cuerpo, por ejemplo, intentando impedir la difusión de actividades de otros concejales en los medios.

Pero tampoco se les firman las resoluciones a los concejales que no forman parte de la elite del cuerpo, las concejales Arce y Vargas han hecho púbico que no les pagan a los empleados de sus bloques, que tampoco firman las resoluciones de otros bloques para cubrir gastos y no se les informa de esto por la vía institucional, sino por mensajes de texto.

Como si esto no fuera suficiente, por decreto y de manera unilateral la presidenta del cuerpo dio un aumento salarial, sin informar a los concejales que no forman parte de su “entorno”, lo que generó un verdadero escándalo y llego a las tapas de los medios nacionales.

Pero,  la presidencia siguió adelante, con sus decisiones unipersonales, llamando a una sesión especial en el Instituto Paulo Freire, de lo que los concejales del oficialismo se enteraron luego de leer el decreto respectivo, pero de la que nunca fueron informados.

En esa sesión, se generó un nuevo escandalo cuando la concejal Alejandra Arce tuvo que pedir que se les abonara el salario a los integrantes de su equipo de trabajo, en forma pública, otro papelón para sumar a la larga lista de yerros y acciones de carácter cuasi libertario, acompañada por los dos legisladores de FORJA, UCR y el inclasificable Walter Abregú.

Así las cosas, pareciera que el cuerpo deliberativo se enfrenta a una catarata de denuncias, que según pudimos se están armando, por incumplimiento de los deberes de funcionario público, abuso de poder y retención indebida de fondos, entre otros. Sera cuestión de esperar.

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