Con una inflación del 20,6%, el consumo cayó 1,7% interanual en enero y una suba del 1,1% frente a diciembre, según un informe de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC)
Cabe recordar que en diciembre el consumo creció 4,1% respecto a noviembre, lo que se explica principalmente por un adelanto en las decisiones de consumo debido a la inflación, que fue de 25,5% en ese mes.
En cuanto a enero, “la persistente inflación en niveles altos desde mediados de 2023 ha deteriorado notablemente el poder adquisitivo de los hogares argentinos, dificultando el ahorro como amortiguador del gasto”, sostuvo la CAC.
“A pesar de aumentos moderados en el salario nominal, la capacidad de adelantar consumo se ve limitada por el constante incremento de precios, superando la velocidad de ajuste salarial. De la posible efectivización de aumentos en las tarifas públicas y el transporte depende la moderación no solo de la inflación, sino también de la caída del consumo”, indicó.
“Asimismo, el nuevo gobierno ha ido disminuyendo el ritmo de alza de las asignaciones y subsidios a las familias, lo cual debería seguir impactando negativamente en la capacidad de consumo”, proyectó el informe
Al analizar el desempeño de algunos rubros en particular, se registró una dinámica generalizada de decrecimiento interanual respecto a los valores de enero de 2023, a excepción del sector indumentaria.
En este sentido, indumentaria y calzado mostró en el primer mes del año un incremento estimado de 2,5% interanual. El continuo abaratamiento de este rubro explica la dinámica contraria que experimentó la indumentaria respecto al consumo agregado.
Por otro lado, el capítulo de transporte y vehículos presentó un retroceso del 2,5% interanual en enero. En paralelo a un gran crecimiento del precio relativo de la nafta, el patentamiento de automóviles cayó fuertemente.
Se destacó recreación y cultura, que registró un decrecimiento de 6,2% interanual (explicado por el notorio decrecimiento en el ingreso real de los hogares.
En cuanto al apartado de vivienda, alquileres y servicios públicos, cayó 4,9% interanual, lo cual se explica principalmente por la disminución en el ingreso disponible y la menor demanda eléctrica.
Con respecto al resto de los rubros, estos experimentaron una contracción estimada de 0,3% interanual, posicionándose en niveles 3,6% por encima de los niveles pre pandemia.
Cabe mencionar que en enero las ventas en comercios minoristas relevadas por CAME se contrajeron un 28,4% interanual, acelerando fuertemente su ritmo de caída (-13,7% en diciembre y -2,9% en noviembre).
Qué se espera
Por su parte, para el primer trimestre de 2024 Fundación Capital prevé una baja del consumo privado de 10 puntos y para el resto del año, del 7,4% interanual, en un marco de un poder adquisitivo muy deteriorado tras el shock inflacionario.
En efecto, el ingreso real de los trabajadores del sector privado se ubicó en diciembre en el nivel más bajo desde mayo de 2003, y las perspectivas hacia delante apuntan sólo a una moderación de las caídas sin recomponer el terreno perdido.
“Así, prevemos una baja real en los ingresos formales del 10% interanual, con la caída de la actividad limitando los reclamos salariales. Aún más, las autoridades estimaron un importante recorte en los gastos de funcionamiento para alcanzar la meta fiscal (-0,5 puntos del PBI), partida donde predominan los salarios públicos, que prevemos bajen un 19,5% real en el año”, sostuvo Fundación Capital.