La pobreza y las necesidades básicas de la gente más vulnerable de Rio Grande crecen dia a dia y donde más se nota, es en los comedores comunitarios, que como ya habíamos adelantado en una nota anterior, se ha triplicado.
En principio el problema era mas notorio en la zona sur de la ciudad, pero hoy asistimos a un comedor ubicado en Av. Libertad al 800, pleno centro de la ciudad, donde más de 100 personas se agolpaban para acceder a lo que es la única comida del día, un plato de fideos con salsa.
Allí hablamos con Marcela, una de las responsables del lugar, quien junto a sus compañeros atienden a la gente que hacia cola frente a una gran olla.
Pero escuchar a Marcela es muy esclarecedor y genera indignación, angustia y mucho dolor, ver a toda esa gente adulta, jóvenes, niños, es realmente muy perturbador.
Marcela le pone mucha dedicación a su tarea y nos cuenta que «este es el segundo servicio del día, antes estuvimos en Margen Sur, atendiendo a otras 100 personas, se suman cada vez más y es una realidad que cada dia se suma más gente y los comedores no están recibiendo ayuda, pero además de dar de comer a la gente, estamos haciendo recolección de mercadería para poder ayudar a los comedores que sostienen tantas familias dia a dia y porque se suman cada vez más».
La trabajadora social, señala, que «no estamos dando abasto con la alimentación, la alimentación es muy importante y porque además son familias con muchos hijos y no las podemos dejar a la deriva, son personas muy vulnerables en medio de esta situacion caotica en todo el pais. Por esa razón recurrimos a otras organizaciones, la UTEP, por supuesto, tratando de hacer todo lo posible para contener a las familias, que mas necesitan», puntualiza.
Aumento exponencial en comedores comunitarios.
Consultada sobre la cantidad de personas que asisten a los comedores, Marcela señala «en el dia de ayer hicimos una jornada de ollas vacías en Margen Sur, hicimos 3 ollas y cada una alcanza para 100 personas, en una hora no teníamos mas comida y seguía llegando gente. Una olla de esas para 100 personas, ayer, que hicimos solamente Barrios de Pie, se terminó en media hora y es lamentable y doloroso, ver que llega gente y tener que decirle que no hay más comida y ver que se vuelven a su casa sin poder acceder a una comida diaria».
El relevamiento lo hace la gente de los comedores.
Respecto de relevamientos o estadísticas ante el notorio avance de la pobreza y la necesidad de alimentarse, Marcel, remarca, que esa tarea la hacen las organizaciones, como Barrios de Pie, nosotros tenemos 4 comedores y hay 100 personas o mas en cada uno».
Esto significa que una sola organización atiende a 400 personas que comen una vez al día, hoy no podemos con más. E el comedor se habían cortado, todas las ayudas, tanto de gobierno, como del municipio, y recién ayer se recibió mercadería, pero no en la cantidad que se estaba recibiendo, la cantidad se redujo bastante».
la Margen Sur es la zona mas comprometida.
Si bien hasta ahora, se había mostrado como la zona mas comprometida, hoy la Margen Sur, está casi igual que en otros barrios de la ciudad, de hecho, Marcela, sostiene que cuando instalaron la olla popular en el centro nunca pensaron que iba a haber tanta gente para atender y es obvio que aquí en la zona norte también hay mucha necesidad».
Cabe acotar que mientras hacíamos esta nota, la gente estaba haciendo cola para ingresar, y por razones obvias no tomamos fotografías, de ninguna persona allí presente.
A los militantes nos supera esta situación de estigmatización de la pobreza.
Al ser consultada, sobre la estigmatización que las autoridades nacionales han hecho de los comedores y quienes asisten a ellos, Marcela, señala que » a nosotros nos supera toda esta situación, no solo a los comedores, sino a las organizaciones sociales que somos quienes asistimos a los mas vulnerables, a la gente más necesitada y que nos quieran bajar y sacarnos todos los recursos, todos los medios que nosotros tenemos para poder ayudar, e nos escapa de las manos y nos supera la situación y la impotencia, porque no podemos hacer nada. El presidente nos está azotando de la peor manera y lamentablemente lo esta pagando la gente más necesitada, el trabajador, el que no tiene trabajo o el que vive dia a dia con una changuita para poder llevar el alimento a su casa y ni siquiera con eso se puede sostener».
Nota completa en el audio aquí debajo.