Argentinos de bien, ¿Quiénes serían?

Rio Grande 08/01/2024.- Desde que apareció en la escena política Javier Milei a varios, o a muchos se les pegó está muletilla, sumamente desagradable, sectaria, excluyente y hasta discriminatoria que se auto adjudican, los integrantes de la nueva casta política argentina y sus acólitos, porque, de alguna manera hay que llamarlos.

¿Cuáles serían los autoproclamados argentinos de bien?,  la persona que prefiere a 4 perros, que a los humanos, los clona y se autocalifica como “superior estéticamente”, si encuentran algo más fascistoide, o discriminatorio me avisan.

Es un argentino de bien el que regala el patrimonio nacional, como si fuera propio.

Un argentino de bien es que dice que vuelve al país después de visitar Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico sur

Es un argentino de bien el que miente descaradamente, sin que se le contraiga un musculo.

Es un argentino de bien un soberbio ignorante que desconoce la realidad que viven 25 millones de personas.

Es un argentino de bien, el que aumenta las tarifas un 530% a gente que tiene gas en garrafas.

Los argentinos de bien son los que despiden empleados sin pagarles la indemnización.

Los argentinos de bien que rodean al mesías, son los que se aprovechan de la desregulación del mercado que libera el gobierno, a sabiendas de que un   50% de la población es pobre.

Son argentinos de bien los que apoyan la desaparición de la clase media.

Argentinos de bien son los que responden con soberbia, chicaneando e irónicamente cualquier consulta.

Son argentinos de bien los que le sacan la comida de la boca a los indigentes.

Son argentinos de bien los “amigos” del presidente que dejaron en la calle 900 personas, solo en Rio Grande, antes de que asuma, porque sabían lo que venía.

Son argentinos de bien, los que   creen que contaminar, ríos y mares, no ocasiona daño alguno.

Son argentinos de bien los que pretenden regalar el mar argentino a potencias extranjeras.

Son argentinos de bien los que afirman que el CONICET es una cueva y los parques nacionales, centros de afiliación.

No, no son argentinos de bien, y hay que decirlo, hay que exponerlo y discutirlo. No me gustan estos argentinos de bien, que hablan de su libertad y no de la nuestra, la del pueblo, no me gustaron en los 70 y no me gustan ahora.

Tampoco me gusta cómo suena la palabra libertad en boca de quienes apoyan los golpes de estado y   lo que   eso   con lleva, ni si quiera me llama la atención a los 63 años, que se haya votado lo que se votó.

Tampoco me llama la atención que quienes lo votaron hoy estén mudos y atragantados con un DNU que, creían que no los iba a afectar, y ya no lo pueden justificar.

No me gustan los que, sin vergüenza aun insisten con que hay que esperar, porque solo lleva un mes en el gobierno.

Somos un país democrático, pero no idiota, ni sumiso, ya pasamos por esto en los 70, sabemos que no hay nada más peligroso que un pequeño burgués asustado o un ignorante con derecho a voto, las consecuencias son imposibles de dimensionar, y son, desastrosas.

Los argentinos de bien, están trabajando, en el campo, en las fábricas, en las aulas, en los quirófanos, en los centros de salud, pescando en los barcos, haciendo autopistas, puentes, caminos, levantando edificios, estudiando, sacrificándose, quitándole tiempo a sus familias para poder cumplir sueños.

Los argentinos de bien están barriendo calles, limpiando edificios, manteniendo hogares con su trabajo. Los argentinos de bien son los jubilados que dejaron su vida trabajando y hoy deben mendigar un medicamento.

Los argentinos de bien, viven de su trabajo, del sacrificio, son honestos, probos, empáticos, humildes, tolerantes, son ciudadanos y no individuos.

Los argentinos de bien son solidarios, no andan con guardaespaldas, no tienen nada que ocultar ni recurren a falsos profetas para justificar sus guarradas, se ganan su sustento trabajando. Los argentinos de bien caminan por la calle con la frente en alto.

Los argentinos de bien aman su bandera, su país, y   lo defienden con su vida, muchos de esos argentinos de bien quedaron en las Islas Malvinas, liberaron este país, como San Martin, Belgrano, Rosas, Güemes, y sembraron la semilla de la nación que somos.

No, los argentinos de bien no son los que ganaron las elecciones, como tampoco lo fueron los que estaban antes. Los argentinos de bien están fuera de este círculo oscuro que hoy gobierna este país y también estuvieron afuera durante más de dos décadas, ténganlo en claro, nadie es mejor, porque el lo diga, solo se es mejor, cuando el resto valora lo que eres, hasta entonces solo se es uno más.

No me gusta la libertad de la derecha, no me gustan quienes se autodenominan libertarios y acotan libertades, prefiero a los argentinos de bien que pueblan las calles, los campos, la industria, las pymes, los hospitales sanando al prójimo, y viviendo honestamente.

Los argentinos de bien, son los que hacen soberanía en lugares inhóspitos como este, en el confín del planeta, en toda la frontera argentina, de norte a sur. Esos a los que los medios nacionales no saben dónde ubicar, porque al igual que el presidente no conocen el interior del país.

Opinan desde la mas absoluta ignorancia, con la estrategia del desconocimiento y nos meten a todo en la misma bolsa como si vivir en Tierra del Fuego o en Jujuy, fuera lo mismo.

A los verdaderos argentinos de bien, mis respetos, al resto, ojalá que algún día entiendan que argentina no es una secta, ni un club cerrado, ni una logia, o religión, porque no creemos en los milagros, sino en los hechos y eso aun es otra de las promesas incumplidas.

Cada vez mas pobres, cada vez mas desempleo, cada vez mas casta, otra casta, pero casta al fin de la que los argentinos de bien no forman parte, eso también quedó claro.

Armando Cabral

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