Dijo y dijo y dijo, pero una cosa es alardear desde una banca de diputado, o hacerle numero a los programas de chismes y otra es ser el presidente de un pais como Argentina.
La ultra derecha no es bienvenida, como no es bienvenido el negacionismo, ni los estados alterados, ni los gritos, ni la violencia verbal, ni el maltrato a las mujeres o la vulneración de derechos.
Los argentinos, somos mansos, no idiotas, pero si hay un gran analfabetismo institucional, empezando por el desconocimiento de nuestra Constitución, base de nuestra vida en sociedad, la madre de todas las leyes, y siguiendo con la manipulación mediática centrista de Buenos Aires, y desde ahí hasta acá, el desconocimiento de las realidades de cada región del pais.
Mi padre que era sabio en muchas cosas, siempre empleaba el refrán del titulo cuando uno hablaba demasiado, sino directamente decís “hablas mucho y haces poco”, si hoy estuviera aquí seguramente diría lo mismo del nuevo presidente electo.
Un presidente electo que ya tiene, adláteres, acólitos modelo 2023, esos mismos que antes detestaban cualquier indicio de derechismo, hoy se sientan con él, a preguntarle por su perro, o siempre fueron derechosos y lo disimulaban muy bien.
Con este panorama y cuando a 17 días de asumir, no puede armar su gabinete, designa y destituye posibles funcionarios en menos de 12 hs, como Carolina Piparo, o el ministro de economía que ahora es Niki Caputo, primo de Mauricio Macri, en otros términos, la nueva casta gubernamental.
Si los argentinos estuvieran informados de lo que pasa en el interior profundo, entenderían que cada provincia tiene autonomía, y solo si deciden a adherir a través de sus legislaturas o cámaras de diputados, a las propuestas o leyes nacionales, lo hacen.
Dijo el presidente electo, la obra publica será cero, la llevará adelante el privado, quizá desconozca que esta es la madre de todas las industrias, ya que requiere de transporte, materiales, acero, cables, pisos, combustible, logística, y genera empleos a todo lo largo del pais. Esta claro que privatizar esto generaría, desempleo, pobreza y retraería esta industria, de la que dependen muchas otras.
Dijo también, que el comercio se concretaría entre privados y que el estado no se metería en eso, obviamente, eso es imposible de hacer sin el control del estado, sin la regulación, que no es lo mismo que coimear al privado o cargarlo de impuestos para recaudar y cubrir gastos corrientes.
La famosa dolarización, ese tema caló hondo en muchos que no tienen porque saber que era imposible de hacer, teniendo en cuenta las reservas negativas del banco central. También dijo que esa dolarización se iba a hacer con los ahorros en dólares que los argentinos tienen en el exterior, algo que jamás sucedió y que, no creo que vaya a prosperar, por la desconfianza que hay en el pais y el destino que se les daría a esos dólares.
Dijo que terminaría con la inflación, ya adelantó que por los próximos 18 a 24 meses, seguirá como está la política económica.
Seguramente, algo de todo esto deberá cumplir para no quedar en evidencia, pero el haber nombrado a Patricia Bulrich como Ministra de Seguridad, después de calificarla de terrorista tira bombas, creo que me evita mayores comentarios.
No se pueden tirar cosas al aire y a los gritos, como un iraquí con un ataque de nervios, donde nadie entiende nada, no sos el jefe de la barra brava de indios de moreno, sos el presidente, asi que primero que todo ubícate, segundo nada se logra solo en este pais, tercero, lo que criticabas hoy forma parte de tu entorno.
Me parece que alguien va a tener que empezar a dar explicaciones antes de asumir, porque millones de argentinos no votaron esto, viven aquí y tienen sus problemas y necesidades aquí, así que, empecemos por el principio.
Veamos que medidas se pueden aplicar, cuales hay que descartar, y como se pone el tren en marcha, como decía alguien, “cuando el carro se pone en movimiento, los melones se acomodan solos”, no parecería este el caso, donde hoy el solo hecho de intentar armar un gabinete es un caos.
Mi viejo también decía, “el que mucho abarca, poco aprieta”, es lo mas parecido a lo que pasa, sin ni un gobernador de su partido, con minoría en ambas cámaras del Congreso Nacional, Javier Milei va a tener que dialogar mucho, negociar y armar consensos y sobre todo calmar su ímpetu, y su incontinencia verbal.
Atropellar no es una buena forma de gobernar, menos cuando estas en minoría, parlamentaria, hay que generar gobernabilidad, poder político, respaldo, lo que hasta ahora no estaría sucediendo, ni en las provincias, ni en el congreso.
No nos gustó, no nos gusta y no nos gustará nunca, la ultra derecha, una cosa es aceptar el voto mayoritario y otra asumir una actitud sumisa ante el atropello.
Hace mas de 50 años Ricardo Soule, líder de Vox Dei, escribió:” Tené cuidado con tu lengua,
no te vayas a confiar
porque siempre está contenta
sí hay de quien hablar
Loco, hacela callar
te llenarás de maldad”.
Nunca más actual.
Armando Cabral
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