Un reciente estudio que incluye el Índice Subnacional de Igualdad de Género (ISIG) especifica cuales son las provincias argentinas donde la brecha de género es mayor o menor a nivel laboral.
“Ninguna jurisdicción es igualitaria en lo que respecta a la inserción laboral de las mujeres, la pobreza y la distribución de tareas domésticas no remuneradas”, Estas son las tristes palabras con las que inicia un informe realizado en el centro de investigaciones Fundar, acerca de la brecha de género salarial y de acceso al trabajo en a Argentina.
El análisis de situación estuvo cargo de las especialistas Micaela Fernández Erlauer, Daniela Belén Risaro, María de las Nieves Puglia y Vic Pérez Ramírez, quienes buscaron dar cuenta de la desigualdad que se vive en las 24 provincias del país.
La conclusión central pasó por comprender que la desigualdad de género en el terreno laboral no es un mito o un factor que raramente ocurre. Al contrario, los últimos estudios lo ubican como un hecho que sucede constantemente en la actualidad. Los hombres ganan más que las mujeres, aunque no significa necesariamente que existan salarios diferenciados para un mismo puesto en una misma empresa.
Pese a que esa creencia es la más difundida, la clave de la brecha salarial se centra en que las mujeres, a pesar de estar más capacitadas, acceden a trabajos de menor calidad o menor carga horaria. Esto principalmente tiene que ver con la falta de reconocimiento (social y económico) del trabajo doméstico que en su mayoría es realizado por mujeres.
Brecha de género y distribución de tareas
En palabras de la flamante premio Nobel de Economía, Claudia Goldín, profesora de Economía en la Universidad de Harvard y autora del libro Comprendiendo la brecha de género, “Los hombres están desproporcionadamente disponibles para hacer largas jornadas en el trabajo, mientras que las mujeres están desproporcionadamente disponibles para dedicarse a tareas del hogar”.
En este sentido, el informe enfocado en la situación en la Argentina, destaca que la verdadera brecha se produce en el terreno de la inserción laboral.
“La tasa de actividad es el indicador (laboral) más desigual, con un ratio promedio de 68,8 puntos», indicaron. Esto quiere decir que de cada 100 hombres que acceden al mercado laboral en el país, menos de 69 mujeres lo hacen.
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«El promedio nacional (de inserción laboral) en varones es 67,7 por ciento, mientras que el de las mujeres es 46,6 por ciento -detallaron-, con valores que van desde un 28 por ciento en Formosa hasta un 58 por ciento en CABA”.
Aún así, en el estudio ya mencionado se advierte que para abordar las desigualdades en el plano económico es necesario prestar atención al perfil de especialización productiva de cada provincia o jurisdicción.
Provincia por provincia
A través de un minucioso análisis, las investigadores llegaron a la conclusión de que “la mayoría de las provincias de especialización agropecuaria y de las industriales-extractivas son más igualitarias”
En materia de inserción laboral, Tierra del Fuego es la provincia más equitativa con un 86 por ciento de paridad en el indicador, seguida por CABA con un 85,56 por ciento y luego La Rioja, Río Negro y Catamarca en torno al 84 por ciento.
En el otro extremo se encuentran las provincias más desiguales que son: Entre Ríos con un 73 por ciento, Chubut y Salta en torno al 75 por ciento y Tucumán, Mendoza, La Pampa y Misiones en torno al 76 por ciento de paridad en el ISIG.
Fuente gestionsindical.com