Mortalidad materna: en algunos distritos es igual a la de Africa

Según el INDEC, la posibilidad de que una madre muera durante el embarazo es diez veces mayor en la Argentina que en Francia. En la Provincia de Buenos Aires es el doble, y en la Rioja y Jujuy, hasta de 16 veces. Los partidos más complicados son Mercedes, Colón y Lobería. El 90 por ciento de las muertes ocurren en hospitales. CYNTHIA GARCIA

En la Argentina, la mortalidad materna es de 4 decesos cada 10.000 nacidos vivos. En la Ciudad de Buenos Aires, el índice se reduce a una muerte. En la provincia de Buenos Aires es el doble; y en La Rioja y Jujuy, 16 veces mayor.

Según datos del INDEC y del Ministerio de Salud, la probabilidad de morir de una madre es diez veces mayor en la Argentina que en Francia, y en algunos lugares muy pobres de la provincia de Buenos Aires es hasta veinte veces mayor.

Un informe realizado por el Banco Mundial después de la crisis de 2001 reveló que, en la Argentina, ocho de cada diez embarazadas nunca va al médico durante los nueve meses de gestación. El riesgo máximo se produce durante el último trimestre del embarazo y en las dos semanas posteriores al parto. Las principales causas de mortalidad son hemorragia e hipertensión arterial.

“De toda la mortalidad materna, más del 60 por ciento es previsible, totalmente prevenible”, asegura el especialista en Medicina Interna Carlos Regazzoni, y agrega: “Tenemos que empezar a hablar sobre la marginación de la mujer y la ineficiencia del sistema de salud. El 90 por ciento de las muertes maternas ocurren en un hospital. Y es posible que la ineficiencia del sistema de salud sea responsable de, por lo menos, un tercio de la mortalidad materna”.

Regazzoni, quien además es médico del Hospital de Clínicas y fue premiado por la Academia Nacional de Medicina, asegura que si el sistema de hospitales tuviese la complejidad adecuada para manejar una catástrofe de parto se eliminaría un tercio de las muertes maternas: “Estamos hablando de médicos, enfermeras, hemoterapia, parteras… Muchas veces no están correctamente entrenados, son inexpertos. Además, no cuentan con capacidad operativa: no tienen banco de sangre, ni hemoterapia, ni un quirófano en condiciones. El sistema de salud es incapaz de recibir algo tan grave como es una mujer con riesgo de morirse. Lo que digo es duro, difícil de asimilar, pero hay que ser realistas: la Argentina tiene cuidados claramente por debajo del estándar internacional, y la buena calidad del ‘capital humano hospitalario’ es sólo un mito”..

sigue

Buenos Aires, como en el norte de Africa. En la provincia de Buenos Aires, las asimetrías en salud son enormes. Las estadísticas oficiales sobre Mortalidad Materna lo demuestran: en la localidad costera de Lobería, al sur de la provincia, las madres sufren un riesgo de muerte 35 veces mayor que en Florencio Varela: “Vivimos la misma situación que la que existe en Medio Oriente, en Marruecos, en Nigeria: 35 muertes cada diez mil nacidos vivos es un índice muy alto, comparable a un país africano. En Francia, el promedio no alcanza a una muerte cada 10.000 nacidos vivos. Y estos lugares de la provincia de Buenos Aires tienen una mortalidad materna tan alta como el norte de Africa” afirma Regazzoni.

Las madres se mueren por pobres. Regazzoni cree que otra de las razones que explican el problema son los condicionantes sociales: “Hay mucha mortalidad materna en la Argentina por dos razones: porque el sistema de salud es ineficiente y porque existe un altísimo grado de exclusión e ignorancia. Las madres se mueren por pobres. Las consecuencias de la pobreza son una catarata, y probablemente sean el ingrediente más fuerte de la mortalidad materna. La supuesta prosperidad que vivimos no le llega a las madres de Lobería, como tampoco les llega a las madres de la zona del Riachuelo”. Y también apunta el foco hacia la educación: “De cada diez chicas que ingresen a la escuela, tres van a ir al secundario y sólo media irá a la universidad. Apenas una de cada diez mujeres adultas tiene un terciario en la Argentina. Está demostrado que el mejor sistema para prevenir la mortalidad materna es que las chicas vayan a la escuela. No se puede pensar en una planificación familiar para una mujer que no terminó la primaria”.

Las estadísticas de Salud. Para Regazzoni, el problema es muy extenso y tiene que ver con la crisis que atraviesa el sistema de salud: “Claramente, el ministro, el gobernador y el presidente no tienen liderazgo para cambiar esto, no lo están cambiando. Los temas, en salud, van cada vez peor. Este problema es, probablemente, ‘el’ problema de la Argentina. Nadie, todavía, se atrevió a decir que la Ministro de Economía tiene que empezar a ver más las estadísticas de Salud. Hay estudios del Banco Mundial que dicen que, cuando un país va a empezar a mejorar económicamente, primero crecen sus parámetros sanitarios. Pero yo veo el nivel de nuestros funcionarios y me doy cuenta de que no están capacitados para solucionar esto, enfocan mal el destino del dinero que va a la Salud. Lo ven como un gasto, cuando en realidad es una inversión”. Y concluye: “La mortalidad materna es una urgencia, no hay nada más importante que la vida”.

loading...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *