Las principales reformas se implementarán en las provincias de modo gradual

Casi seis millones de alumnos de Capital Federal y doce provincias comenzarán hoy las clases (ver recuadro), en un año escolar que estrenará la nueva ley de educación nacional. La flamante norma, impulsada por el Gobierno y aprobada a fines del año pasado, puso término a la vigencia, durante diez años, de la controvertida ley federal de educación, sancionada durante el menemismo con el respaldo del justicialismo.

Sin embargo, a excepción de la vuelta de la primaria y la secundaria en algunos distritos, ninguna modificación se dará de un día para el otro. Se tratará de un proceso que incluirá la firma de acuerdos entre el Ministerio de Educación de la Nación con cada una de las jurisdicciones para establecer un cronograma y metas de cumplimiento de los cambios que deberán producirse, dijo a LA NACION el ministro de Educación, Daniel Filmus.

La nueva ley, que llegó al Congreso luego de un debate abierto que se propuso convocar al conjunto de la sociedad, establece volver a los nombres de primaria y secundaria, en lugar de la educación general básica (EGB) y del polimodal, con una estructura unificada para todo el país de 7 y 5 años o 6 años para cada nivel, y convierte en obligatorio el colegio secundario, entre los puntos más importantes.

El ministro Filmus detalló a LA NACION los cambios que se harán este año. «La ley establece un año de tiempo para que cada provincia opte por una de las dos estructuras. Hay provincias que ya la definieron, como la de Buenos Aires, que tendrá 6 años para primaria y 6 para secundaria, y Mendoza, que optó por 7 y 5.»

Jornada completa

Este año se definirán a nivel nacional los núcleos de aprendizaje prioritarios -lo que los alumnos no podrán dejar de aprender- para los últimos tres años del secundario.

«Estamos determinando con cada provincia la cantidad de escuelas que pasarán a jornada completa», dijo el ministro, ya que la nueva ley establece que la escuela primaria sea de jornada completa. Durante la primera mitad del año se definirá en dónde se construirán 1000 escuelas más, para comenzar con las licitaciones en la segunda mitad.

«También se elaborará el programa para el 4° año que se agrega a la carrera de formación docente de nivel inicial y primario. En muchos lugares empezará a aplicarse este año», explicó Filmus.

«Le hemos pedido al Cippec [Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento] un estudio que analice la necesidad que tiene cada provincia de formación docente para la enseñanza de una segunda lengua», dijo.

Este mes comenzará a funcionar el Instituto Nacional de Formación Docente, creado por la ley, que promoverá políticas nacionales y lineamientos curriculares para la formación docente inicial y continua, entre otras tareas. Presidirá el organismo María Inés Vollmer, que fue ministra de Educación de Mendoza. También este mes el Ministerio de Educación nacional distribuirá 42.000 computadoras más. Entre otros temas pendientes, se definirán este año los contenidos de educación sexual para la formación docente.

La nueva ley establece ocho modalidades educativas, entre las que está la educación intercultural bilingüe, por lo cual las provincias con poblaciones cuya lengua originaria no sea el español tendrán que crear carreras bilingües para los integrantes de esas comunidades. Entre las modalidades que se agregan también están la de educación de adultos y rural, que deberán incorporarse como orientaciones dentro de la carrera docente.

En la provincia

En la provincia de Buenos Aires, donde estudian 4,5 millones de alumnos, empezarán hoy mismo a sentirse los cambios en las aulas con el inicio de la nueva secundaria que puso en marcha el gobierno bonaerense, que tendrá 6 años de enseñanza obligatoria, lo cual coloca a la jurisdicción en el marco de la nueva ley.

Habrá una materia nueva, que se llama Construcción de Ciudadanía, y se cursarán 5 horas diarias de clases. Se crearán más cargos docentes y habrá capacitación gratuita, en servicio y con puntaje. Este año se implementarán los cambios pedagógicos y curriculares en todos los primeros años (ex 7º grado de la EGB); en 2008 se modificará la currícula de 2º año (ex 8º grado de la EGB) y así hasta completar los 6 años.

En tanto, la escuela primaria tendrá 6 años de duración. El subsecretario de Educación y Cultura bonaerense, Eduardo Dillon, dijo, respecto de la obligatoriedad del preescolar, que antes de junio se inaugurarán 100 jardines, que mañana se abrirán 22 nuevos para niños de 3 a 5 años y que hay 45 en proceso de licitación.

«Este año se deberá construir y aprobar el diseño curricular para el jardín y el primario», dijo Dillon. Durante este ciclo, afirmó, se sentirá la capacitación que recibieron el año pasado 98.000 docentes para el 1° y 2° ciclo de la primaria en lengua, matemática, ciencias sociales y naturales, y este año habrá una capacitación para otros 120.000 docentes.

Nueva figura

Además, se incluirá la figura de tutor, prevista en la nueva ley, en un programa de sobreedad para primaria que se extenderá a 4000 alumnos. «Determinamos algunas modalidades educativas más, como la de educación física y la de gestión educativa ambiental. Y a partir de este año incluimos la modalidad técnico-profesional y de la educación intercultural, como se estipula en la norma», dijo el funcionario.

En tanto, la ministra de Educación porteña, Ana Clement, dijo a LA NACION que la ciudad está en las mejores condiciones para implementar la nueva ley de educación.

«Tenemos una estructura de 7 y 5 años preexistente y la educación media ya era obligatoria», indicó. Sucede que la ciudad no implementó la ley federal de educación anterior.

«Nuestro desafío es mejorar en todos los niveles la inclusión, que es otro mandato de la ley -agregó la ministra -. Hoy están disponibles todas la vacantes que se necesitan para la sala de 5 años. En cuanto a la educación sexual, la ciudad tiene su propia ley y se empezarán a dictar los contenidos este año. Y respecto de la doble jornada, priorizaremos este año su extensión a los distritos del Sur.»

Por Laura Casanovas
De la Redacción de LA NACION

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