Provincia y Municipio trabajan en campañas de prevencion

Tanto el Ministerio de Salud de la provincia como la Direccion de MEdicina Preventiva de la Municipalidad se encuentran trabajando en campañas de prevención del Síndrome Uremico Hemolitico, una enfermedad que se caracteriza por la destrucción de los globulos rojos. El mismo puede tener consecuencias graves en niños menores de 2 años.

Rio Grande- La Dra. Patricia Padinger por el Ministerio de Salud de la Provincia y la Dra. Margarita Caya por al Direccion de medicina preventiva de la Municipalidad, a la que se sumo la dirección de juventud con la distribución de mas de 10 mil trípticos explicativos, señalaron a este medio que es el Síndrome, y cuales son las formas de prevenir un virus que puede tener consecuencias graves principalmente en niños menores de 2 años de edad.

De qué se trata

El Sindrome Uremico Hemolítico (SUH) es una enfermedad que se caracteriza por presentar destrucción de los glóbulos rojos, disminución de las plaquetas (una de las células principales de la coagulación) y alteración de la función de los riñones. Estas son las características principales aunque se trata de una enfermedad que afecta a la totalidad del organismo.

Afecta sobre todo a niños menores de 2 años y se presenta preferentemente en épocas de calor, aunque puede aparecer durante todo el año. En la Argentina, la incidencia es de 250 casos por año, aproximadamente. En Argentina, por ejemplo, es la principal causa de insuficiencia renal aguda que afecta a lactantes y niños.

Existen formas: típicas y atípicas; la más frecuente en latinoamérica -y por suerte la forma más benigna de las dos- es la típica, precedida por un cuadro de diarrea, muchas veces con sangre.

En el SUH típico el niño se infecta (por vía digestiva) principalmente con una bacteria llamada Escherichia Colli Enterohemorrágica, que produce una toxina (Verotoxina) que al ser liberada pone en marcha una serie de reacciones en el organismo que alteran los pequeños vasos sanguíneos, sobre todo los renales, pero también en otros órganos, como por ejemplo el cerebro (puede provocar convulsiones), intestino (perforación o invaginación) etc.

Signos y tratamiento

La mayoría de las veces el niño, tras 3 o 4 días de un cuadro de diarrea (en un principio semilíquida, después con sangre) comienza a presentar un aspecto de palidez marcada, irritabilidad de carácter y disminución del volumen de orina. A medida que esto avanza, el niño puede presentar:
• edema (hinchazón de cara y miembros);
• vómitos y falta de apetito,
• cambios en su conducta,
• hipertensión arterial.

En algunos casos se presentan convulsiones o trastornos de conciencia o cuadros abdominales dolorosos.

No existen antibióticos para tratar el SUH. El tratamiento es de sostén, se realiza diálisis peritoneal precoz, es decir que se reemplaza la función de los riñones en forma artificial hasta que éstos empiecen a funcionar nuevamente. Hay que destacar que hay casos en que este paso no se torna necesario.

Además se tratan los trastornos metabólicos que ocurren en la sangre (cambios en los minerales y acumulación de sustancias tóxicas); se intenta alimentar al niño en forma precoz (a veces con fórmulas lácteas especiales) porque necesitará las calorías para hacer frente a la enfermedad.

La clave es la prevención

En cuanto a su pronóstico, el SUH tiene una mortalidad del 5%. En algunos casos los niños quedan con daño renal permanente, aunque se puede restablecer completamente la función renal en muchos de los casos.

Al no existir un antibiótico específico, la prevención es la clave. Como no sabemos qué niño puede presentar SUH, nuestro objetivo es prevenir la gastroenteritis que lo precede.

Las fuentes de infección más importantes para Escherichia Colli son:
• carne vacuna mal cocida
• leche o productos no pasteurizados.

Para poder prevenir la infección con Escherichia Colli debemos seguir atentamente los siguientes consejos:
• Se debe cocer la carne a 71º, teniendo en cuenta la carne picada que pueda quedar mal cocida en el interior de alguna preparación (albóndigas o hamburguesas)
• Nunca dejar alimentos fuera de la heladera por más de 2 horas.
• Lavarse las manos, utensilios y zona de cocina con agua caliente después de manipular carne cruda.
• Hacerse el hábito del lavado de manos antes y después de ir al baño o cambiar pañales.
• No ingerir productos no pasteurizados
• Evitar nadar en zonas que puedan estar contaminadas con aguas servidas
• Lavar bien todo tipo de alimento que vayamos a ingerir crudo

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