Una payasada de Kirchner que le puede costar caro

Dijo que el actual mandatario «cree que puede hacer cualquier cosa». Y afirmó que la actitud del jefe de Estado durante la emisión estuvo «en el peligroso umbral del fascismo». El Gobierno relativizó la parodia: «Sólo sacó a relucir su buen humor», aseguró Aníbal Fernández.

El ex presidente Fernando De la Rúa cargó muy duro contra Néstor Kirchner por la parodia que se emitió anoche en el programa de Marcelo Tinelli: dijo que el jefe de Estado «cree que puede hacer cualquier cosa» y calificó como «rastrero» el sketch, que fue filmado en Casa de Gobierno.

De la Rúa dio a conocer su enojo a través de un comunicado dado a conocer esta noche. «Con esa actitud más ofende a los millones de ciudadanos que representé por el voto popular que a mí mismo, ya curtido en estas persecuciones», afirmó. «Lo peligroso es que crea que pueda hacer cualquier cosa, como viene mostrando en situaciones más graves que esta anécdota», agregó.

El ex mandatario fue todavía más allá: «Eso nos pone en el peligroso umbral del fascismo, donde sucumbe no sólo el respeto sino también la libertad», disparó con dureza. «Quien se burla de la institución, mofándose en el despacho presidencial, desmerece su cargo. La parodia, con dos ministros como actores cómicos de reparto, es lamentable. Debemos sentir pena por él», precisó.

«Al episodio podía ignorarlo por menor y rastrero. Pero cuando tanto se calla, hacer esta manifestación era un deber en defensa de la República», justificó De la Rúa. «Desde luego lo llevaré a la justicia», concluyó el ex mandatario.

El sketch que desató la furia de De la Rúa se emitió anoche en el programa de Marcelo Tinelli (Edición impresa). Allí, Kirchner recibió en su despacho a la imitación del ex presidente -encarnada por Fredy Villarreal-, con quien cruzó filosos dardos en presencia del jefe de Gabinete, Alberto Fernández y la ministra de Economía, Felisa Miceli.

«Ahí está el lugar en el que te pasabas todo el día vos», chicaneó Kirchner a la imitación de De la Rúa, mientras le mostraba la cama del dormitorio presidencial. “Me quedaba cuatro o cinco horas”, fue la respuesta del falso ex mandatario.

Desde la Unión Cívica Radical (UCR) también se escucharon críticas por el tono del sketch. «Kirchner cree que denostar a las instituciones es gracioso», afirmó el titular del comité nacional del partido y flamante diputado, Roberto Iglesias.

«El mandatario puede tener el criterio que quiera sobre el gobierno de De la Rúa, puede criticar la inacción o cualquier característica de la gestión del ex Presidente», precisó el líder partidario. «Lo que resulta inadmisible es que se preste, utilizando la Casa de Gobierno como estudio de televisión, a una parodia donde se degrada a las instituciones democráticas de nuestro país», indicó.

Desde el Gobierno, sin embargo, le bajaron el tono a la polémica. «Fue sólo el gesto de un hombre que tiene buen humor. No tiene más que eso», minimizó el ministro del Interior, Aníbal Fernández en declaraciones radiales.

«A mí hasta me satisface ver que el Presidente pueda tener cinco minutos para divertirse, sin cargarle las tintas a nadie, porque el país no necesita eso para ver lo que ha sucedido desde el punto de vista histórico», puntualizó el titular de la cartera política.

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