Otra vez la muerte, otra vez un adolescente

Casi una rutina de los últimos tiempos en Tierra del Fuego, el suicidio de jóvenes que casi llega a una muerte por semana. Dicen aquellos creyentes que si se fue es porque estará en un lugar mejor y espero que así sea, que este nuevo ángel este mejor allí donde haya decidido estar.

Pero los que quedan aquí sufre, y sufrirán porque todos estamos preparados para la muerte de los adultos, sabemos que alguna vez ocurrirá, pero no las de los chicos, menos aun de manera tan trágica.
Cuando muere un padre uno se convierte en huérfano, pero cuando muere un chico uno sabe en que se convierte, solo el dolor y la impotencia por no saber, por no entender, por no poder llorar más de lo que el alma permite.
La muerte de un adolescente es estas circunstancias no es una muerte mas, es un inmenso agujero en el alma de todos aquello que creemos que ellos no son el futuro, son el presente, como lo era Florencia Lenti.
No la conocía, no sabia de su existencia y me horroriza saber que ya no esta, que ya no alegra la vida de sus padres, ni las de sus compañeros de colegio, ni la de todos los que tuvieron la suerte de conocerla.
Tenia apenas 14 años, un suspiro en este pequeño tramo de la eternidad que es la vida, pero debemos hacer que su recuerdo no se pierda como lagrimas en la lluvia, no debemos dejar que pase mas, no debemos permitirnos perder así algo tan hermoso como lo son ellos y su fantástica energía, sus maravillosas ganas de vivir. No permitamos que ocurra mas, no podemos volver a llorar por otra vida que se va, no dejemos que nos apaguen el sol de vez en cuando, estos Ángeles niños que deciden irse a un lugar mejor.
Por favor hagamos algo, pero ya, ahora, evitemos mas dolor, evitemos mas impotencia, no responsabilicemos a nadie, mas que a nosotros mismos y evitemos mas muertes.
Por Flor y por todos aquellos que tomaron la misma trágica determinación, a quien corresponda evitemos la muerte, acompañémoslos, contengámoslos, ayudémoslos, démosle el espacio que necesitan, hace años que digo esto porque soy padre de un preadolescente de 14 años y se de que hablo.
Solo los padres sabemos lo que significa serlo y por eso a todos, a esta sociedad, a estas autoridades a todos los que se preocupan, ahora ocúpense por favor.
No dejemos que haya más muertes.
Dios bendiga a Flor y mí mas sentido pésame. Que su alma descanse en paz.

Armando Cabral

28/10/05

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