Con este indicador, el nivel de la inflación hasta octubre treparía a un ocho por ciento, nivel que si bien posteriormente fue corregido, era la pauta que -a fines de 2004- se había fijado el gobierno para todo el año.
La meta del Ministerio de Economía es cerrar el año con un nivel de inflación del 10,5 por ciento.
En setiembre, la suba que experimentará el índice de precios al consumidor está fuertemente vinculada al incremento que experimentaron productos del segmento de Alimentos y en productos de origen textil.
Una de las principales alzas estuvo dado por el encarecimiento que registraron los productos del mar argentino producto del paro de actividad que alcanza los dos meses y que mantiene paralizado el Puerto de Mar del Plata.
Aquí, se registraron aumentos en los precios de la merluza, que llegó a pagarse en los comercios de Buenos Aires un promedio 16 pesos el kilogramo, y en otras especies de pescado los incrementos alcanzaron un nivel de suba del 50 por ciento.
También se contabilizaron incrementos en los valores de productos frescos que son considerados de estación, cuyos precios también se dispararon.
Tampoco se registró un freno total a los ajustes en los cortes de la carne, ya que aún no se sienten con fuerza los acuerdos alcanzados entre el gobierno y los supermercadistas.
Fuente: DyN