Wilmar Caballero. TIERRA DEL FUEGO. CORRESPONSAL
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En una jornada de tensión y desconcierto, el gobernador de Tierra del Fuego Jorge Colazo —un radical que se pasó al kirchnerismo— fue suspendido por la legislatura, en el marco de un juicio político en su contra. En su lugar asumió el vicegobernador peronista Hugo Cóccaro, quien ya designó un nuevo Gabinete.
La máxima tensión política se vivió ayer bien temprano, cuando se conoció el dictamen de la Sala Acusadora de la Legislatura Provincial que decidió suspender por 60 días en sus funciones al gobernador, acusado por incumplimiento de los deberes de funcionario público.
A las 7 de la mañana, y en forma sorpresiva, se reunieron en un lugar que no era la sede parlamentaria fueguina los siete legisladores que integraron la Sala Acusadora y en pocos minutos, sin discusión, aprobaron casi por unanimidad la suspensión del gobernador aliado de Kirchner.
El gobernador suspendido se enteró de la situación en la Casa Rosada, cuando participaba del acto sobre la Ley de Financiamiento Educativo (ver «Esta ley es el mejor homenaje…» de la sección Sociedad).
«Me desplazó del gobierno un grupo corporativo mafioso», sintetizó ante Clarín el gobernador al tiempo que anunció que el lunes próximo planteará la nulidad de la medida adoptada por la Legislatura. «Voy a trabajar de afuera o de adentro para que el presidente Kirchner sea reelecto. No hay nada que tenga de legalidad en esta medida», concluyó.
El juicio a Colazo se basó principalmente en dos temas: haber retenido fondos coparticipables de la Municipalidad de Río Grande y modificación de partidas del presupuesto del ejercicio 2004 sin autorización de la Legislatura.
Con la tensión política en aumento, oficiales de la policía provincial opositores al gobierno se sublevaron a los mandos desconociendo la autoridad del jefe de la policía, Walter Vargas, mientras el vicegobernador Cóccaro anunciaba la conformación de su gabinete y se hacía cargo del Poder Ejecutivo. Inmediatamente tomó juramento a los nuevos funcionarios que lo hicieron en la sede legislativa.
Mientras esto sucedía, un centenar de simpatizantes de Colazo intentaron manifestarse en la playa de estacionamiento de la casa de gobierno y ante el temor de un posible enfrentamiento con grupos aliados del nuevo gobernador la policía dispersó la manifestación.
Colazo —quien tiene su afiliación suspendida en la UCR por el apoyo a Kirchner— es el segundo gobernador desde la provincialización de Tierra del Fuego en 1991 que es suspendido en sus funciones. El primero fue José Estabillo (MOPOF) que, acusado por malos manejos administrativos, debió purgar 60 días de suspensión.
Al término de ese período la Sala Juzgadora entendió que no hubo incumplimiento en sus deberes y lo restituyó en el cargo pudiendo terminar su mandato que culminó en 1999.
En un discurso emitido en cadena por la televisión provincial, Cóccaro explicó los motivos que suspendieron al gobernador y prometió en su primera medida de gobierno otorgar el aumento salarial a los docentes en conflicto y activar la obra pública con fondos que saldrán de la eliminación de cargos políticos.
Al gobernador suspendido le queda ahora un recurso judicial que sus abogados interpondrán el lunes próximo ante el Superior Tribunal de Justicia de la provincia. Esta es la carta más fuerte a la que apuesta Colazo para zafar de la suspensión.
Aquí crece la versión de que funcionarios del gobierno Nacional operaron para que el Superior Tribunal acepte el planteo jurídico y devuelva a Colazo el poder. En este sentido, los legisladores ya tendrían decidido que doblarán la apuesta y amenaza ron con un juicio político a los jueces del máximo organismo judicial.