El Gobierno elevará a partir del 1º de setiembre la jubilación mínima de 350 a 390 pesos. La suba será de 40 pesos —el 11,4 por ciento— y beneficiará a cerca de dos millones y medio de personas.
Según trascendió de fuentes oficiales, esta decisión fue tomada ayer por el presidente Néstor Kirchner, quien haría el anuncio en el transcurso de esta semana. Mañana viaja a Nueva York, donde participará de la asamblea anual de las Naciones Unidas.
El incremento de las jubilaciones mínimas se produce 6 semanas antes de las elecciones del 23 de octubre, y afecta a un sector postergado de la sociedad.
En julio, el presidente Kirchner frenó un aumento para impedir que esos casi 100 millones de pesos de incremento empujaran los precios de la canasta familiar, en momentos en que la inflación amenazaba desbocarse.
La medida abarcará a los siguientes beneficiarios del sistema previsional:
2.057.447 jubilados del sistema de jubilaciones y pensiones.
51.397 jubilados de las cajas provinciales transferidas a la Nación.
14.550 beneficiarios de pensiones honoríficas pertenecientes a ex combatientes de Malvinas.
398.731 pensiones no contributivas.
El aumento también abarcará a los que cobran el mínimo del seguro de desempleo y a los que perciben su haber jubilatorio a través de una AFJP, siempre que tengan componente público en su beneficio.
También percibirán esta suba los que recibieron el subsidio socio—sanitario de 30 pesos del PAMI, lo que para este universo de beneficiarios significará un ingreso de bolsillo total por mes de 420 pesos.
Y aquellos que tienen una jubilación y una pensión cobrarán 80 pesos de aumento.
Las fuentes consultadas se preocuparon por destacar que el incremento de las jubilaciones mínimas se financiará con recursos propios del sistema de seguridad social.
El impacto de esa suba desde el corriente mes hasta fin de año obligará a la ANSeS a desembolsar 378 millones de pesos más.
Para financiar todo el año 2006 harán falta 1.134,2 millones de pesos, o lo que es lo mismo, 94,5 millones de pesos más por mes.
En la política de ingresos diseñada por la administración Kirchner se ha privilegiado a los jubilados, en especial a aquellos que reciben el beneficio mínimo.
Desde que asumió, en mayo de 2003, Kirchner había concedido 7 aumentos a los jubilados:
La primera suba de 70 pesos que llevó el mínimo de 150 a 220 pesos se otorgó en agosto de 2003.
En enero de 2004 el aumento fue de 20 pesos y la jubilación mínima se fue a 240 pesos.
Seis meses después, en julio de 2004 hubo otros 20 pesos de incremento y la jubilación mínima se elevó a 260 pesos.
En agosto de 2004, la jubilación mínima subió 20 pesos y llegó a 280 pesos.
Un mes después y ante el reclamo de los jubilados que estaban por arriba de la mínima, el Gobierno dispuso un 10 por ciento de aumento a 3,4 millones de jubilados que, no obstante, también significó que la mínima se llegara a 308 pesos.
En junio pasado, el Gobierno dispuso una suba de 42 pesos y la jubilación mínima trepó entonces a 350 pesos.
Además, en el mes de diciembre del año pasado los jubilados percibieron un adicional extraordinario de 200 pesos.
Los jubilados y pensionados están repartidos en todo el país, pero hay una alta proporción que viven en la ciudad de Buenos Aires, en donde las encuestas previas anuncian una elección muy reñida entre los candidatos opositores a una diputación nacional, Mauricio Macri y Elisa Carrió, y el postulante al mismo cargo por el oficialismo, el actual canciller Rafael Bielsa.