Por una diferencia estrecha respecto de Mauricio Macri y más grande sobre Rafael Bielsa, Elisa Carrió encabeza la intención de voto para diputados porteños en los comicios del mes próximo. La candidata del ARI invirtió el orden de hace sólo un mes, cuando en una medición similar aparecía segunda, detrás de Macri.
De acuerdo a una encuesta realizada por CEOP para Clarín, si las elecciones fueran hoy la candidata del ARI recibiría casi un 23 por ciento de los votos porteños; Macri arañaría un 21 y el canciller Bielsa, un 17. En agosto, un relevamiento similar daba primero al candidato de Propuesta Republicana con poco más del 20 por ciento; segunda a Lilita, a un punto, y Bielsa en una situación muy similar a la actual.
Lo que parece definitivo es que los resultados de las próximas elecciones para diputados en la Capital Federal van a ser parejas. El vencedor no se llevará más que el 27 o 28 por ciento de los votos totales. Sin embargo, Carrió viene mejorando su posición con firmeza: además de marchar primera, tiene un margen de crecimiento posible más alto que el de sus rivales.
Esto se debe a que goza de la imagen positiva más alta de todos los postulantes (casi el 48 por ciento) y la imagen negativa más baja entre todos los favoritos (16 por ciento). Macri tiene una imagen positiva similar a la de la cantidad de gente que planea votarlo (casi 24 por ciento), pero se encuentra entre los políticos con rechazos más altos (casi un 48 por ciento).
Aunque se ubica a 5 puntos de Carrió, Bielsa también tendría más chances de seguir creciendo, según la estimación de CEOP. Tiene una imagen positiva relativamente alta (40 por ciento) y una negativa relativamente baja (22 por ciento). Y dice no conocerlo —es decir, no tiene opinión formada sobre él— más gente que a sus competidores, lo que le daría algún margen para convencer todavía a esa franja de votantes.
Siempre según este trabajo, de Carrió la gente valora principalmente su honestidad, su capacidad y sus propuestas, en ese orden. De Macri, su capacidad, sus propuestas y su honestidad. Y de Bielsa, su apoyo al Gobierno, su capacidad y sus propuestas; en este sentido, los votos para Bielsa podrían interpretarse como un piso de apoyo para la gestión de Néstor Kirchner en la Capital.
Los perfiles sociodemográficos de los tres principales candidatos son distintos. Entre quienes se manifiestan a favor de Carrió prevalecen las mujeres, los jóvenes de hasta 34 años y los de nivel económico medio. Entre los de Macri sobresalen los sectores más pobres y los más ricos de la Ciudad. Y entre los de Bielsa, los hombres por sobre las mujeres y los sectores medios.
Otro dato destacado es que Luis Zamora (Autodeterminación y Libertad) sigue cuarto, pero sufrió una merma en intención de voto. Tiene a favor una imagen positiva superior a la de Macri.
Quien creció en el último mes fue Patricia Walsh (Unite). Detrás de ella quedaron el socialista Norberto La Porta y las ex vedettes Moria Casán (Movimiento Federal) y Zulma Faiad (Partido de la Esperanza), y la humanista Lía Méndez.
Siguen bajando el radical Facundo Suárez Lastra y Patricia Bullrich. Otros como Domingo Cavallo, que el viernes anunció que finalmente no se va a presentar, registra una intención de voto todavía menor al 1 por ciento. Por lejos, es el político con peor imagen de todos: ocho de cada diez porteños tienen una mala opinión sobre él.
El mes próximo, el electorado de la Capital volverá a confirmar que es el más inestable del país. De una comparación entre cada votante acerca del candidato a votar en octubre y en los comicios anteriores —para jefe de Gobierno— surge que las lealtades tradicionales se han esfumado. La excepción es Macri. Carrió y Bielsa se reparten votos que recibió Aníbal Ibarra, titular de la Comuna. Los de Bullrich dispararon en la misma dirección. Y muchos de los de Zamora fueron para Carrió y para Walsh.
Fuente Clarin