Los detalles del acuerdo fueron publicados aquí también, entre ellos el costo de los bonos del canje de deuda que al comienzo de las negociaciones era de 35 dólares y terminamos pagando 54.
• La Argentina ajustará algunas de las fechas de pago contempladas para los nuevos bonos, sin aumentar el monto total de los pagos de capital e interés.
• Las fechas de pago sobre los nuevos bonos serán el 9 de enero y el 9 de julio de 2021, en lugar del 4 de marzo y el 4 de septiembre del año próximo.
• Los nuevos títulos a ser emitidos como compensación por intereses devengados y por consentimiento adicional comenzarán a amortizar en enero de 2025 y vencerán en julio de 2029.
• Los nuevos bonos 2030 en dólares y en euros comenzarán a amortizar en julio de 2024 y vencerán en julio de 2030, y la primera cuota tendrá un monto equivalente a la mitad de cada cuota restante.
• Los nuevos títulos 2038 en dólares y en euros a ser emitidos como contraprestación por los bonos de descuento existentes comenzarán a amortizar en julio de 2027 y vencerán en enero de 2038.
• Si bien no se informó oficialmente, fuentes del mercado aseguraron que la propuesta argentina que permitió el acuerdo estipula un valor presente neto de 54,8 dólares por cada lámina de 100 dólares.
• Más allá del acuerdo, el Gobierno solicitó una nueva extensión de plazos hasta el 24 de agosto para resolver, en ese lapso, la normativa jurídica vinculada con las Cláusulas de Acción Colectiva y sumar la adhesión de la mayor cantidad de acreedores.
• La fecha de anuncio de resultados será el 28 de agosto o lo antes posible de allí en adelante, y las fechas de ejecución, de entrada en vigor y de liquidación continuarán siendo el 4 de septiembre o lo antes posible de allí en adelante.
Lo segundo es la situación real del desempleo, se calcula que a fin de año se habrán perdido unos 800.000 puestos de trabajo, solo entre marzo y mayo se perdieron 280.000, esos desempleados no solo están sin trabajo, no tienen ningún otro ingreso que no sea la ayuda del estado, unos 9 millones de personas que reciben el Ingreso Familiar de Emergencia, unos 180.000 millones de pesos, a un promedio de 17 mil pesos por persona cuyo promedio de edad es de entre 18 y 34 años.
Las pymes, autónomos, monotributistas, emprendedores y pequeños comerciantes no accedieron a esa ayuda por dos razones, una la burocracia y el tramiterío y segundo la segunda y menos difundida, no quieren endeudarse con un préstamo que no pueden pagar de ninguna manera, si la empresa cerró, despidió personal, no tiene ingresos, ¿de donde sacaría fondos para pagar un préstamo?, la respuesta es obvia, de ningún lado y nadie se endeuda para pagar deuda, las deudas que se generaron por servicios e impuestos en todos estos meses de inactividad.
Datos. Desempleo hoy 10%
Caída interanual, 2,5%, 1º veces más que en 2019
Puestos que se perderán este año: 800.000
El Producto Bruto Interno (PBI) caerá un 12%
Desocupación estimada: 20%
Se limitará el número de gerentes operativos.
Los supervisores se reemplazarán por un coordinador
Crecerá la demanda de especialistas en informática.
Los puestos de ventas que se perdieron no se recuperaran.
Crecerá la tercerización de tareas esenciales en empresas.
Se reducirán puestos operativos en los rubros más golpeados como la construcción.
Tres de cada 10 empresas tienen previsto reducir personal.
Es decir, nada que no hubiéramos dicho aun cuando algunos se dejan llevar un optimismo difícil de justificar. Algunos especialistas que coinciden con nuestros pronósticos como Graciela Vinocur, gerente de Bayton sostuvo: «Las empresas estarán más inclinadas a desprenderse de quienes ocupan puestos operativos. En particular, las que están siendo golpeadas por la pandemia »
En el rubro gastronómico ya se suprimieron cerca de 50.000 empleos desde que comenzó aislamiento. Hacia adelante, los números empeoran: sumando también al hotelero, se estima que más de 120.000 personas perderán sus empleos.
En cuanto a la cantidad de locales que bajaron definitivamente sus persianas y no las volverán a subir, unos 40.000 en todo el país, según la Cámara Argentina de Comercio y la Federación de Comercio e Industria, Ghidini señala: «Los empleados de comercio figuran entre los puestos que no se van a recuperar».
Miguel Terlizzi, presidente de HuCap añade: «Sin una fecha cierta de ‘nueva normalidad’, no les queda otra que disminuir su nómina».
«El golpe sobre la economía es muy duro. La pobreza, el desempleo y la destrucción de empresas van a observar datos muy fuertes, de una crisis inédita. Van a empeorar, eso va a suceder», advierte la propia vicejefa de Gabinete de la Nación, Cecilia Todesca.
No son datos menores y plantean la realidad argentina por pandemia, pero lo cierto es que no hay una fecha de término de la misma, pero lo que sí es seguro es que nada será lo mismo y solo se salvaran aquellos que estén dispuestos a adaptarse a la era digital que se comenzó a desarrollar con el inicio del aislamiento y que hoy parece ser el futuro obligado de millones de argentinos.
Por todo esto y más allá de los números que son irrefutables, el estado, ya sea municipal, provincial o nacional, deberá decidir si continua con las ayudas, si presenta un plan de recuperación económica viable, sin más carga fiscal, con préstamos que tengan al menos 180 días de gracia para poder comenzar a devolverlo y capacitar a miles en los empleos del futuro ya que los que tenían antes han desaparecido.
De este acuerdo saldrán beneficiados, empresas de servicios, inversores o los grandes grupos económicos, el ciudadano de a pie seguirá buscando donde instalarse para poder seguir sobreviviendo.
Armando Cabral