Toto Caputo y las cartas afiladas del FMI

Argentina 18/06/2024.- La decisión de Luis «Toto» Caputo de avanzar desde esta semana en una negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reemplazar el programa en vigor por uno nuevo, que involucre dinero fresco –adicional a los 45.000 millones de dólares que ya debe el país– para levantar el cepo cambiario, comienza a mostrar las cartas de la contraparte: naipes de espada afilada.

La decisión de Luis «Toto» Caputo de avanzar desde esta semana en una negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reemplazar el programa en vigor por uno nuevo, que involucre dinero fresco –adicional a los 45.000 millones de dólares que ya debe el país– para levantar el cepo cambiario, comienza a mostrar las cartas de la contraparte: naipes de espada afilada.

Este verdadero pliego de condiciones se basa en supuestos más pesimistas que los del Gobierno sobre el futuro económico inmediato e implican cambios relevantes al programa en curso, los que –no te sorprendas– supondrían medidas aun más lesivas para la calidad de vida de la población.

Cada gobierno que debe lidiar con el organismo vende la ilusión de que existe un Fondo nuevo, más bueno y comprensivo. Sin embargo, es sabido que no hay nada de eso, aunque la administración de ultraderecha que se ha dado nuestro país no pretenda, en realidad, ningún atemperamiento del rigor presupuestario, el que, al contrario, lleva más allá de las propias demandas que llegan de Washington. Son otros aspectos del Caputazo los que están en juego, que aluden a ítems sensibles como el cepo cambiario, la cotización del dólar y el modo en que la liquidación de exportaciones permite acumular reservas en el Banco Central… o lo dificulta.

Dado que el FMI tiene en la Argentina a su principal deudor –y además recalcitrante–, de nada valen las supuestas seducciones personales, ensayadas también por innumerables presidentes. La actitud servil de Javier Milei en el encuentro de pasillo que tuvo con Kristalina Georgieva en la cumbre del Grupo de los Siete (G7) no muestra otra cosa que debilidad.

 

El Fondo difundió ayer el staff report, el informe técnico que dio luz verde a un desembolso de 790 millones de dólares –destinados a repagar compromisos, claro– y que resulta sugestivo ya desde el título: Argentina. Octava revisión del Entendimiento Ampliado en el marco del Acuerdo de Facilidades Extendidas. Solicitudes de modificación de los criterios de desempeño, exenciones por incumplimiento de los criterios de desempeño y revisión de garantías de financiamiento.

El mismo parte de un diagnóstico reñido con la idea de Caputo de que la actividad está en «franca recuperación».

Aunque comienza ponderando que el plan «está firmemente encaminado, con un cumplimiento amplio de todos los criterios de desempeño cuantitativos hasta fines de marzo», advierte que «las condiciones externas podrían volverse menos favorables y la recesión hacerse más prolongada, alimentando tensiones sociales y complicando la implementación del programa».

La caída de las ventas minoristas por el Día del Padre –de 10,2% contra 2023– y el desplome de 65% del movimiento turístico en el fin de semana largo validan ese pesimismo.

Así, el organismo elevó de 2,75% a 3,5% la perspectiva de caída anual del PBI y señaló, en consonancia con las proyecciones de analistas locales, que la desinflación encontraría un piso de «alrededor del 4% para fines de 2024».

En esa línea, reclama avances más decididos para la eliminación del cepo –de ahí la negociación por dinero fresco propuesta por el ministro de Economía–, el final del blend 80/20 –que mejora la cotización de las exportaciones agrícolas al permitir su liquidación al 80% en el mercado oficial y 20% en el del «contado con liquidación», pero que priva al Banco Central de la segunda parte de esas divisas– y el fin del «distorsivo» impuesto PAIS a las importaciones y gastos con tarjeta en el exterior. Es más, afirmó que el blend debería caducar a fin de este mismo mes, mientras que el gravamen mencionado, que se ha convertido en parte central del ajuste fiscal, debería culminar a fin de año.
De modo llamativo, el Palacio de Hacienda refutó al Fondo y afirmó en un comunicado oficial que el esquema 80/20 continuará y que la normalización del mercado del dólar se realizará cuando no entrañe peligros de estallido cambiario y siempre a criterio de las autoridades nacionales.

Además de postear ese texto en su cuenta de X, el secretario de Finanzas Pablo Quirno recordó la reciente ratificación de Caputo del blend y de las actualizaciones del tipo de cambio oficial al 2% mensual, causa de una percepción creciente de atraso cambiario en el FMI y que, de hecho, afectó la liquidación de sojadólares a lo largo de la campaña mediocre que está por concluir.

Ni bien se conoció la intención de Caputo de negociar un nuevo préstamo para reforzar las reservas, liberar el cepo y contribuir así a destrabar la economía, desPertar analizó las eventuales condiciones del Fondo.

En esa edición de este newsletter se habló de un requerimiento del Gobierno de alrededor de 10.000 millones de dólares, lo que fue confirmado en las últimas horas por el exdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Alejandro Werner. Asimismo, se mencionó el rechazo del blend por limitar la acumulación de reservas, la impaciencia del organismo con el lento crawling peg de 2% mensual, su incomodidad con la imposición de tasas de interés menores a la inflación, su repudio del impuesto PAIS y, en el fondo, el objetivo de un salto discreto del tipo de cambio. Todo eso quedó ratificado.

  • En resumen, la discusión por «plata nueva» –Caputo dixit– para liberar el cepo y unificar el tipo de cambio tendría como condiciones una segunda devaluación –combustible para un rebrote de la inflación– y una política monetaria de tasas altas –combustible para la profecía autorrealizada de la recesión larga–. ¿Qué podría salir mal?
Ni bien se conoció la intención de Caputo de negociar un nuevo préstamo para reforzar las reservas, liberar el cepo y contribuir así a destrabar la Aunque marca territorio para limitar la cuantía de esos condicionamientos, , Caputo debe conciliar. No por nada ya anunció que cuando Bases sea ley, el impuesto PAIS retrocederá del actual 17,5% al 7,5% que había dejado Sergio Massa y que «la época de la tasa real negativa culminó».

Ahora bien, si el PAIS – ese puntal «distorsivo» y vinculado a un cepo que debería desaparecer con el nuevo programa y la llegada de refuerzos para las reservas– se irá diluyendo y el paquete fiscal volteado por el Senado es una incógnita, el FMI plantea dudas respecto de la sustentabilidad del ajuste presupuestario. Ante eso, el Gobierno se comprometió a cosas que implicarían mantener fría la actividad, como recortar todavía más el gasto y subir impuestos, cosa esta última que Milei había jurado detestar más que cortarse un brazo. Seguramente no llegará a tanto.

Vale destacar la fundada postura de juristas de nota opuesta a la pretensión oficial de reflotar en Diputados los cambios tributarios que el Senado no modificó, sino que rechazó. Atención: ese segmento del Caputazo podría volverse inconstitucional.

Por último, respecto de la «competencia de monedas» hacia la que quiere avanzar el Gobierno, el texto del Fondo no menciona plazos y ratifica su propia idea de la misma, detallada en la mencionada edición de desPertar del miércoles 12. Según esta, dicho esquema monetario permitiría ahorrar y celebrar contratos en divisas duras, pero no contempla un abandono del peso –»dolarización endógena»– ni un cierre del Banco Central, ideas con las que cada vuelve a jugar el Presidente.

Endeudarse por encima de lo que ya es un exceso inefable con el Fondo no vendría sin condicionamientos y Javier Milei, cada vez más conciente de las limitaciones que «la casta» que deplora le impone en el Congreso, se dispone a descubrir nuevos límites –todavía más poderosos– a sus dogmas.


Vuelve la tensión con el Congreso

El Gobierno jugará con el autoengaño del centrismo opositor, pero constructivo que reformó en el Senado de modo marginal aspectos nodales del proyecto Bases como el abusivo Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). Todo indica que desconocerá los compromisos que asumió en la Cámara Alta y que insistirá con la redacción que salió de Diputados, todavía más desequilibrada a favor del capital y en contra de los intereses populares. A veces pareciera que la ingenuidad es una impostura.

Pese a eso, el tira y afloje entre oficialismo y oposición arreciará porque mucha gente –peronistas, ciertos radicales– necesita encontrar algún lugar político y electoral diferente del sobaco asfixiante del Presidente. Es por eso que el debate se caldeará en la medida en que la Cámara Alta avance con la ratificación del alivio a los jubilados ya votado por los diputados y con la restauración del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid).


Alerta, democracia

A pesar del carácter evidente de los abusos de las fuerzas federales que rodearon el Congreso en ocasión de la votación del proyecto ómnibus en el Senado, el fiscal Carlos Stornelli pidió que vuelvan a ser detenidas las 17 personas liberadas por la jueza María Romilda Servini.

Impacta que este magistrado, a quien todo el aparato judicial le toleró casi cinco años de rebeldía en el caso que lo vinculaba al espionaje ilegal y las extorsiones atribuidas a Marcelo D’Alessio, se haya plegado dócilmente a la teoría del «terrorismo» para calificar desmanes que no se sabe cuánto tuvieron de violencia real y cuánto de montaje de inteligencia.

A propósito, ¿hay que atribuir a incapacidad o a simple complicidad la imposibilidad de las fuerzas que responden a Patricia Bullrich para identificar, localizar y detener a los hombres que quemaron el móvil de Cadena 3? Por lo pronto, no se ha explicado debidamente la inacción de los uniformados que estaban casi a la par de los criminales durante ese hecho ni la facilidad con que se les permitió subirse a un automóvil –todo fue ampliamente filmado y fotografiado– para salir tranquilamente del lugar con la satisfacción del deber cumplido.
Hoy a las 16.30, familiares, amigos y organizaciones sociales se concentrarán en la Plaza de Mayo para reclamar la liberación de las 16 personas que permanecieron detenidas todo el fin de semana largo, varias de las cuales fueron capturadas al voleo.

El tema, como debe ser, cobra intensidad política, sobre todo después del reclamo de Axel Kicillof, hoy principal referencia opositora al gobierno de ultraderecha.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ya puso la lupa sobre este tema. Quien haya cometido delitos debe pagar por ellos, pero en este caso los indicios de violación de derechos individuales son abrumadores. Eso no se puede dejar pasar.

Letra P

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