Las incoherencias de Rubén Cherñajovsky quedan expuestas en su máxima expresión por estos días en Newsan. Es que son difíciles de entender las decisiones de la ensambladora.
En teoría las cosas están muy mal actualmente. De hecho se acaban de divulgar números preocupantes para las industrias fueguinas. Las electrónicas fabricaron 2 millones de celulares menos que el año pasado.
La situación es más que alarmante. En términos interanuales, la caída representa un promedio del 72% en el sector de producción de telefonía celular y un 65% en el sector electrónico en general en los primeros tres meses del 2024.
En este contexto, lo lógico sería disminuir la actividad fabril, reducir empleados, o al menos no tomar nuevo personal. Bueno, en Newsan nada es lógico. Ocurren las dos cosas contrapuestas al mismo tiempo.
Así es, se reduce la actividad fabril, se le quitan beneficios a los empleados y al mismo tiempo se toma nuevo personal. La coherencia, a buscarla a otro lado. Así están las cosas, desde febrero que las plantas de Newsan en Tierra del Fuego trabajan a jornada reducida, pero desde este mes la empresa abrió nuevas búsquedas laborales.
No se entiende para qué. O quizás si. Todo forma parte de la misma estrategia. Generar temor en los empleados para que sean bien dóciles a la hora de firmar contratos basura con menos beneficios y bajos sueldo.
Una de las tácticas predilectas de Cherñajovsky, siempre predispuesto a maximizar sus beneficios a costa de los trabajadores. Y todo regado con plata del estado nacional y el bendito Régimen Industrial del que goza la provincia 23, o mejor dicho del que gozan un par de empresarios que siempre saben estar ambos lados de la grieta.
Para peor, los sueldos que paga ya son sueldos de pobreza, un operario de Newsan gana al rededor de 750 mil pesos mensuales. Muy poco para satisfacer las necesidades de una familia en una de las provincias más caras del país. La canasta básica total en Tierra del Fuego ronda los 2,5 millones de pesos.
Con información de NA
