“La mayoría de los trabajadores de la construcción se quieren ir de la provincia porque no hay trabajo”, así lo aseguró Julio Ramírez, Secretario General de la Unión Obrera de la Construcción en Tierra del Fuego. Quien agregó que los trabajadores “ya no pueden solventar el gasto ni para comer”.
Ramírez dirigió sus dardos principalmente al presidente de la nación Javier Milei: “la situación de los obreros de la construcción es crítica, desde que asumió el nuevo Gobierno a nivel nacional comenzó la veda invernal para nosotros, siempre empezaba en mayo, ahora empezó en diciembre desde que asumió el nuevo presidente que paró toda la obra pública y dejó a toda la gente en la calle”, sentenció sarcásticamente..
El dirigente gremial sostuvo que la situación es tan crítica que muchos que ya comenzó el éxodo de trabajadores: “la gente se empezó a desesperar este último tiempo y se empezó a ir, muchos de los que vinieron de afuera se fueron yendo porque no hay nada para hacer”. «No es lo mismo vivir en el norte que acá en el sur», razonó con respecto a las inclemencias climáticas y bajas temperaturas características de la Patagonia.
«Hemos pasado momentos malos, momentos en los que nos quedamos sin trabajo en época invernal, pero nunca pasamos tanta miseria como en esta temporada. Desde que asumió este Gobierno el obrero de la construcción quedó desamparado, no hay nada para hacer. Estamos todos desocupados», manifestó con total crudeza.
Subsidio local y empresas petroleras como salvavidas
Ramírez contó que opciones paliativas tienen los trabajadores de la construcción, a falta de obra pública nacional. “Estamos hablando con la provincia y con el municipio porque necesitamos una ayuda para los compañeros, un subsidio para pasar el invierno, el Gobierno provincial va a aportar 40 mil pesos por mes para cada trabajador registrado”, indicó.
“Estamos a la espera de que haya alguna solución con la obra pública, mientras tanto, para fin de mes estamos viendo si podemos empezar unos trabajos con un par de empresas petroleras”, agregó sobre las perspectivas del sector a futuro.
Con respecto a la continuación de la obra pública nacional en la provincia precisó: “las empresas están todas paradas, ninguna quiere hacer nada porque el Gobierno Nacional les debe plata”.
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