En todo ese tiempo, salvo raras ocasiones alguna de las gestiones que tuvieron a cargo la presidencia, pusieron parches, ampliaron de manera escueta y con poca calidad de construcción, algunas oficinas, pero aun asi, algunas áreas del cuerpo deliberativo funcionaban fuera del edificio central ubicado en Laserre y Espora.
Esto provocaba, gastos, complejizaba el trabajo, por ejemplo, de la dirección de Prensa, o la administración, que pasaron muchos espacios alquilados, en distintas gestiones.
Además en algún momento el edificio era poco menos que un laberinto, oscuro, con poco espacio, y construcciones en seco para ampliar alguna que otra oficina a medida que se ampliaba el personal.
Con la llegada de Raúl Von Der Thusen a la presidencia, las cosas tomaron otro camino, y dieron un giro de 180 grados, la administración cambio, se comenzó a gastar lo que se podía, o menos de lo que entraba, comenzó el pago a proveedores en tiempo y forma y también comenzaron las obras de remodelación y ampliación completa del edificio del Concejo Deliberante.
Se cerró el estacionamiento, que era usado por gente que no pertenecía al espacio, se construyó la rampa de ingres, reparó el frente del edificio, mientras se ampliaba todo el interior, se cambiaron todos los cerramientos, puertas y ventanas de PVC, iluminación led en todos los espacios, pintura, y techos reparados y espacios cómodos en cada sector del cuerpo, que ahora cuenta con todas las oficinas de las distintas áreas dentro del edificio central.
El edificio es inclusivo, moderno y espacioso, cómodo, bien iluminado y también cuenta con mucha iluminación natural, amplias oficinas, equipamiento nuevo, computadoras, impresoras, escáner, todo lo necesario para que los trabajadores puedan realizar su tarea con comodidad.
Después de estos últimos 4 años, el Concejo Deliberante de Rio Grande es una institución modelo, en la provincia y en gran parte de la Patagonia, y es un hecho tangible, que esto se debe al manejo prolijo de los fondos, al planeamiento y la austeridad en el gasto, un dato no menor en estos tiempos donde se cuestiona diariamente el gasto político, o que se destinan fondos a gastos corrientes o destinos que desconocemos.
La vara queda muy alta, y la próxima gestión deberá llevar adelante un buen trabajo, de cara a los contribuyentes y con la mayor transparencia posible, para sostener este modelo de gestión que termina el próximo 14 de diciembre.
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