Elecciones 2023: El susto inolvidable.

Rio Grande 23/10/2023.- Aunque no lo reconocerán nunca, millones de argentinos que el pasado domingo votaron a Sergio Massa, le deben este triunfo parcial a la estrepitosa aparición de Javier Milei. Aquí a explicación de un fenómeno que no se analiza por cuestiones que desconozco y tampoco me importa, y que dejar pasar por alto, en mi opinión, es subestimar al electorado.

Hasta la aparición de la Libertad Avanza, el oficialismo pensaba, en un estado de distopico, que no había quien tuviera el suficiente poder para hacerles cambiar el rumbo de la catarata de errores que venían cometiendo, en todos los ámbitos de la economía nacional, no había y no hay un índice positivo en todo el escenario y tampoco señales de un giro hacia las soluciones que la gran mayoría de los argentinos necesita.

Antes y después de las PASO.

Esto ocurría antes de las PASO, inflación, cierre de importaciones, retenciones al campo, cepo al dólar, aumento de la pobreza, la indigencia y absoluto desequilibrio fiscal. Éxodo de profesionales, repitencia escolar, resultados de las pruebas en secundarios, realmente espantosos, dólar a casi 780 pesos. Todo mal.

Un día después del triunfo de Javier Milei en 17 provincias, el 14 de mayo, por primera vez el oficialismo visualizó, que ya no se podía hacer lo que querían, que la política de monje negro de Cristina Fernández nos estaba llevando al abismo, que Alberto Fernández ya no tenía poder alguno y lo peor de todo, si seguían por ese camino la más extrema y recalcitrante derecha podía llegar al poder en pocos meses.

El susto fue monumental, los errores empezaron a ser reconocidos, por todos y cada uno de los que forman parte del gobierno y por primera vez también, se escucharon frase como, “debemos corregir el rumbo”, “evidentemente la gente esta enojada”, “hemos cometido errores y tenemos que corregirlos”, “la gente está planteando otro camino”, etc. etc.

La primera y mas resonante medida fue la quita del impuesto a las ganancias a mas 800 mil trabajadores con altos ingresos, que provocó una caída de la coparticipación del 57% a las provincias, una medida electoralista, que causó el impacto deseado, pero que no tuvo análisis de consecuencias, que como en Tierra del Fuego, donde provocó un recorte de 2000 millones de pesos mensuales a las arcas provinciales, a partir de octubre de este año.

Massa tampoco cumplido hasta ahora con el decreto para incluir a los textiles en el Subregimen de promoción industrial, ni retiro la separata que quita beneficios a la industria instalada en la provincia, de manera paulatina.

Luego se anunció quita de impuestos a las importaciones, también recortes a las retenciones al agro y como si no fuera suficiente, una leve apertura para el acceso a dólares para la importación de insumos. También, hubo aumentos salariales a distintos sectores y empleados públicos a nivel nacional. Aumentaron las tarjetas sociales, planes sociales, jubilaciones, pensiones, en montos mínimos y demás medidas, que se pudieron haber tomado antes, pero antes, no había oposición, el Congreso es una escribanía, la justicia, ciega y muda, y los gremios cómplices, como siempre, no emitieron palabra en 4 años, solo negociaron las cupulas. El impresentable Hugo Moyano y su hijo Pablo, amenazando a Patricia Bulrich, adelantando paros y amparando el despilfarro de gobierno nacional.

Pero ahora, si ahora, habían perdido en 17 provincias, Miley se aseguraba 40 diputados, 8 senadores nacionales, intendencias y gobernaciones, el pais se había pintado de violeta. En esta provincia, el oficialismo perdió por 9 puntos, frente a la Libertad Avanza y aún están tratando de explicarlo, lo mismo pasó este 22 de octubre en Ushuaia y Tolhuín y el bastión del oficialismo pasó a ser Rio Grande, el único estado que otorgó aumentos al básico, una semana antes de las elecciones, el único con las cuentas ordenadas, el único con un presupuesto austero, el único que cumple con sus proveedores, el único en muchas cosas, obra pública, salud, cultura y deportes.

Ahora sí, había alguien que, basado en el descontrol, el caos, la falta de seguridad, la corrupción y la impunidad y sobre todo el desastre fiscal, el gasto político y los privilegios de una clase que no se acerca a la gente, que no siente empatía y que, de manera literal, había ingresado en una cesación de pagos en casi todas las provincias.

Milei vio que esto enojaba, molestaba, pero sobre todo empobrecía a la sociedad y sacó provecho de eso, los atacó, los insultó, los desafío y les ganó una elección por paliza, ese susto fue suficiente para que el rumbo cambiara, al menos en algunos ámbitos, de manera radical. Massa tuvo que salir a hablar del recorte de envíos a las provincias, achique del gasto político, equilibrar la balanza comercial, negociar con el Fondo Monetario Internacional, y con China para conseguir fondos frescos, todo esto contra la postura pseudo socialista de Cristina y sus compinches, cuyos ingresos, como la jubilación de la Vice presidenta alcanza los 10 millones de pesos mensuales,  a los que el ministro candidato no les presto oreja, no se podía negar a negociar con el mayor aportante de fondos al pais, con todo lo que ellos implica.

Las señales del temor a perder el poder fueron evidentes, pero lo mas importante de todo esto, es que, por una vez, el electorado envió una señal de aviso y el que avisa no traiciona, el mensaje era claro “o dejan de joder y empobrecernos, o votamos a Milei”, y ya lo habían hecho.

No quedaban muchas opciones, Juntos por el Cambio, la Izquierda, Juan Eschiaretti y Milei, los estaban despedazando en redes, medios de comunicación, escritos y televisivos y el oficialismo, solo intentaba parar la andanada de golpes diarios, con alguna que otra medida que de a poco fueron calando en la sociedad.

La primera de ellas fue desmentir la famosa dolarización de la moneda, en menos de dos meses la gente entendió que eso era imposible, pero, además, que iban a ganar un sueldo como el de Cuba, 200 dólares mensuales, no 200 mil como muchos creían.

Para ponerle la frutilla al postre, Milei agrede al Papa Francisco y lo califica como “el maligno”, acababa de sumar otro enemigo, la Iglesia, a la que sumaban los empresarios a los que les dio la espalda durante el 59° coloquio de IDEA en mar del Plata.

Por un lado, su aparición hizo que muchos sectores se vieran beneficiados con las medidas que obligo a tomar al ministro candidato y por otro, se hundió solo culpa de su incontinencia verbal.

El susto del oficialismo va a durar hasta el 19 de noviembre a las 22 hs cuando se den los resultados finales de la elección y tiene plazo hasta entonces para dar un giro de 180 grados en su política económica, si esto no pasa, si esas frases de reconocimiento sobre los errores cometidos, no se ve reflejada en los hechos, entraremos otra vez en una zona de incertidumbre, donde los mercados y los desencantados, decepcionados, le den la espalda a las promesas y pongan rumbo a lo que nadie quiere, pero que no deja de ser una posibilidad si el barco sigue navegando en la niebla.

Quizá Milei en su afiebrada mente, también analice que sin querer obligó al gobierno a tomar medidas que, pudo haber tomado antes y que finalmente lo llevaron al triunfo el 22 de octubre, convirtiendo a Massa en el primer candidato a presidente que llega a ese lugar con 138% de inflación, una devaluación del 40 %, casi 50% de pobreza y reservas negativas en el Banco Central de la República Argentina.

Sin duda, Milei no le cayo bien a millones de argentinos, pero su desatino, vulgaridad, destrato y soberbia, cavaron su propia tumba. Ojalá que el oficialismo, entienda que, si los próximos 4 años le toca gobernar, tenga en cuenta que siempre puede aparecer un Milei, para que se reconozca que se han hecho las cosas mal y los obligue a cambiar el rumbo. Este susto será inolvidable, ellos lo saben, y yo lo sé.

Armando Cabral

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