La Diputada nacional Mabel caparros apareció nuevamente ante las cámaras durante el anuncio de la firma de un decreto, aun no concretada, para integrar a la industria textil al subregimen de promoción industrial de Tierra del Fuego luego de dos años de espera.
Caparros, aun tiene que explicar varias cuestiones desde que asumió en la banca de la Cámara baja del Congreso Nacional, no solo por las cosas que ha votado como integrante del bloque oficialista, sino lo mas grave, su participación confirmada en la instalación de un radar Británico en la localidad de Tolhuín que fue rechazado de plano por el Ministerio de Defensa, la Cancillería y el Ministerio del Interior, primero suspendiendo la habilitación provisoria de la Empresa Leolabs. & Co y luego solicitando el cese inmediato de las funciones del mencionado radar e incluso su desmantelamiento.
Caparros quedó en el ojo de la tormenta cuando se dio a conocer que familiares directos y dos de sus asesores en el congreso, integraban el directorio de la empresa, aun sin tener ningún conocimiento sobre este tema tan especifico como es la radarización. Leolabs fue aprobada por la Inspección general de Justicia (IGJ) en Ushuaia.
Lo cierto es que el Ministro de Defensa considero que el radar instalado en la provincia, nos convertía en un objetivo militar, en un escenario geopolíticamente estratégico, con el riesgo que eso conlleva, no solo para la provincia, sino para toda la zona austral de nuestro país.
La diputada había desaparecido de los lugares habituales, no dio mas declaraciones, pero el lunes 11 reapareció en una foto, sentada en la misma mesa que ocupaban el gobernador de la provincia, Gustavo Melella, la Ministra de la Producción y funcionarios nacionales, como el Ministro de Economía, Sergio Massa.
El tema soberanía solo se ha tocado, para hablar de mapas, mas grandes o mas chicos, las declaraciones de Diana Mondino, posible Canciller de Javier Milei, por adelantar que reconocería los derechos de los kelpers en Malvinas, todo repudiado de manera exprés.
Sobre el radar nunca volvió a hacer mención, así como tampoco las autoridades provinciales, aun cuando desde el gobierno nacional, se confirmó que nunca se autorizo su instalación.
Caparros podría se llevada a juicio político por traición a la patria, junto a otros funcionarios, según sostuvo el Senador Nacional de Juntos por el Cambio, Pablo Blanco, quien también reclamó el desmantelamiento inmediato del radar, porque aun apagado sigue emitiendo señal.