Cabe destacar que durante el mandato de Jair Bolsonaro existía una política para dar y recibir apoyo logístico a buques militares del Reino Unido con base en Malvinas; y actualmente, el HMS Fort amarró en Recife luego de llegar de Gibraltar para relevar al HMS Clyde. Y si bien siempre hay intercambios militares de cortesía, la principal crítica es que parecería que Brasil avala el asiento ilegal del Reino Unido en las Malvinas al apoyar esta clase de unidades, contradictorio a lo que los mandatarios de ambos países, Alberto Fernández y Lula da Silva, suelen demostrar.
Pero lo sucedido no parece haber provocado un fuerte reclamo desde Argentina; por el contrario, se estima que Cancillería adoptó esta postura por la buena relación bilateral que existe con Brasil. Un funcionario del Ministerio declaró a Infobae en condición de anonimato que el gobierno argentino “se comunicó la semana pasada con la cancillería de Brasil y realizó el mismo planteo que Argentina siempre hace a los países vecinos cuando se presentan situaciones de este tenor, en pos de que se cumplan los compromisos acordados en Mercosur sobre la Cuestión Malvinas”.
Es menester destacar que en diciembre de 2011 entró en vigor un acuerdo diplomático producido por los presidentes de los cuatro países que integran el bloque regional del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), el cual estableció prohibir el acceso a sus puertos de buques con bandera de las islas Malvinas, en tránsito a o desde el archipiélago. En esta oportunidad, el buque portó bandera británica y las autoridades brasileñas aprobaron el ingreso de la marina a su territorio. Sin embargo, el año pasado en la Expo Naval de Valparaíso, Chile, una situación similar ocurrió y la embarcación no tuvo autorización del país trasandino para amarrar en su territorio.
Fuente: Escenario Mundial