Hasta acá no deja de ser una nota de color, pero llama la atención algunos puntos, como para aclarar una situación de la que, si se parte de una premisa falsa, se arriba a conclusión falsa.
En tierra del Fuego sobran los ejemplos sobre la entrega de tierras hasta dentro del parque nacional Tierra del Fuego como hizo la ex gobernadora Rosana Bertone con 10.000 hectáreas a la familia Bridge, la ruta 7 única salida alternativa a los habitantes de la Margen Sur de Rio Grande, esta alambrada y cerrada, se privatizó Aguas Blancas, están cerradas las entradas a las cascadas Lasifashaj, y al rio del mismo nombre, hasta el Cabo Domingo, símbolo de Rio Grande, es de propiedad privada, la pregunta es, ¿Por qué tanto silencio en la provincia y tanta alharaca en Rio Negro? o el resto del pais, cuando las tierras a las que accedieron los mega millonarios fueron vendidas por alguien.
Y da la casualidad que casi todas esa ventas a pesar de la prohibición por ley de entregar territorios de frontera, fueron durante el gobierno de Carlos Menem en nacion y de Néstor Kirchner en Santa Cruz, de hecho el 90% de las tierras de Benetton están en Santa Cruz.
En una nota publicada hace dos semanas en este medio hablamos de este tema y denunciamos un country en la vera del Lago Yehuín cuyo alambrado llega hasta el agua y tampoco hubo una caravana para pedir por el libre acceso, este doble discurso y la doble vara para medir algunas cosas si y otras no, hace que algunos representantes nos resulten muy poco creíbles, por este tipo de actitudes, por el abandono de las 3 hosterías del estado y por ejemplo la venta del lago escondido y la hostería Petrel y el aserradero durante la gobernación de Fabiana Rios, hoy está todo abandonado y cerrado al público. Ni que hablar de las Termas del Rio Valdez, cerradas desde hace décadas a cargo de un privado que no las devuelve, tampoco hubo caravana.
Como no las hay para pedir caminos de servidumbre que permitan el acceso a los ríos de la provincia, todo está en manos de privados, salvajes capitalistas, según ellos, pero ni los nombran.
¿Dónde estaba toda esta gente de Tierra del Fuego cuando pasó todo esto?, nunca lo sabremos, pero la realidad marca que, por los fueguinos y su derecho a disfrutar de las bellezas naturales de su provincia no van a hacer ninguna caravana, ni marcha, ni van a hablar por lo bajo.
Esto dice el diario de Rio Negro del mes de septiembre de este año.
¿Cómo pudo un ciudadano inglés que vive en un barco en Bahamas comprar la inmensidad de las tierras que rodean el lago Escondido y llegan hasta casi el límite con Chile? La investigación de media docena de fiscales federales llegó a la conclusión de que fue una operación realizada en 1996 sobre la base de mentiras y complicidades de los funcionarios de Río Negro y de la Nación, pero la causa nunca llegó siquiera a una instancia cercana a la resolución y terminó prescribiendo el año pasado.
La ley le impedía a Joseph Lewis, multimillonario británico, comprar esas tierras debido a su condición de extranjero. Por eso, la compra a la familia Montero, fiscaleros con décadas en esa zona que poco tiempo antes habían logrado la regularización de dominio, fue mediante una empresa argentina.
Los acusados en la causa fueron Susana Beatriz Sarto (que era subdirectora de la Unidad de Proyectos de Radicación), la escribana María Luisa Cristina Szama, Lisandro Alfredo Allende (como presidente de HR Properties Buenos Aires SA), Ricardo José Juan Mayer (que era titular del Registro de la Propiedad Inmueble de Río Negro) y Charles Barrington Lewis, hijo de Joe.
En 2012 la entonces Procuraduría de Investigaciones Administrativas denunció en los juzgados de Comodoro Py que los terrenos que se habían vendido en aquella operación están dentro de la “zona de seguridad de fronteras” y “sometidos, por ello, a un régimen jurídico especial que impedía ser adquiridos por personas extranjeras”.
Quien se presentó a declarar esa compra fue Allende, como presidente de HR Properties Buenos Aires SA. Se trataba de 7.789 hectáreas. Sarto, como responsable de la Unidad de Proyectos de Radicación, le dio el visto bueno y el 2 de julio de 1996 la operación había sido allanada.
Pero “el 30 de agosto de 1996, y con la intervención de la escribana Szama, se firmó la escritura traslativa de dominio en favor de Hidden Lake SA (por un total de 8.063 hectáreas, dato que surgió de la presentación del plano definitivo), así habiéndose inscripto en el Registro de la Propiedad Inmueble de Río Negro”, a cargo Mayer, a pesar de que el autorizado para la compra había sido HR Properties.
No era el único cambio: Hidden Lake varió el 3 de mayo de 1996 su capital social: 11.999 acciones en poder de la firma extranjera Lago Corp. y 1 acción a “nombre del ciudadano británico Charles Barrington Lewis”.
Cuatro meses después, Hidden Lake pidió una nueva autorización, esta vez para anexar a la estancia Lago Escondido otras 2.760 hectáreas. “La solicitud fue formulada esta vez por Lewis, recibiendo trámite abreviado a requerimiento de Allende, quien declaró bajo juramento que no había cambiado la composición del directorio ni el capital social.
El año pasado la Cámara Federal de Casación Penal (con la integración de Liliana Catucci, Carlos Mahiques y Guillermo Yacobucci) rechazó un recurso del fiscal José Luis Agüero Iturbe y confirmó que la causa había prescripto.
Benetton tiene en la Patagonia 900 mil hectáreas y se las vendieron en su momento Néstor Kirchner y Carlos Menem esto lo dice el diputado de Santa Cruz Pedro Tunessi.
“Habría que recordar que Luciano Benetton, compró más de 800 mil hectáreas en Santa Cruz durante la gobernación de Néstor Kirchner y nunca le escuchamos decir una palabra al respecto, es más, acompañó la inversión como una gran noticia para la Patagonia”, concluyó Juan Pedro Tunessi.
Como se puede ver, si vamos a contar la historia, contémosla toda, sino es una verdad a medias y una verdad a medias es una mentira.
