“La semana que viene el Poder Ejecutivo lo enviará al Congreso”, había afirmado el ministro el pasado viernes 4 de noviembre durante un acto en Bariloche. Desde Economía aseguraron que “Massa lo está apurando”, y que el interés es que ingrese durante este mes, es decir, antes del miércoles de la semana que viene, a través de la Cámara de Diputados, que preside Cecilia Moreau, alguien de su confianza. Apuestan a que tenga consenso con la oposición, como lo tuvieron otros proyectos de largo plazo que se trataron estos años, para promover el cannabis o la biotecnología. Por eso, aseguran que Royón trabaja “a contrarreloj”.
Ante la consulta de las demoras del proyecto, fuentes de Economía afirmaron que intervienen varias áreas dentro del Gobierno, que le realizan distintas modificaciones. El objetivo oficial es “dar estabilidad fiscal para el desarrollo de proyectos, y darle promoción al sector con desarrollo nacional”, afirmaron.
Sin embargo, además de la Secretaría de Energía, en el proyecto intervienen otras áreas dentro del Gobierno. Fuentes de Casa Rosada afirmaron que es probable que no llegue a presentarse en los próximos días. Se trata de un proyecto de complejidad, donde se tienen que firmar reglas que van a mantenerse 30 años, en un sector, como el hidrógeno, que todavía es muy incipiente a nivel mundial. Los debates abarcan desde cuestiones impositivas hasta cómo hacer que sea un sector que además de exportar hidrógeno verde, también desarrolle la industria asociada a esa cadena. El periodo de sesiones ordinarias del Congreso fue extendido hasta el 31 de diciembre, pero la fecha límite para emitir dictamen sobre una ley es el 21 de diciembre, diez días antes de la finalización del período, y si no habrá que esperar al próximo período ordinario.
Hay muchos sectores interesados en este nuevo sector económico, desde el Gobierno nacional, las provincias, el sector privado y hasta empresas públicas como Y-TEC, que inclusive conformó un Consorcio para el Desarrollo de la Economía del Hidrógeno, conformado por empresas nacionales y extranjeras de peso, como Techint, Toyota, Siemens, Cargill, YPF, entre otras. La semana pasada hubo dos reuniones claves, que reunieron al sector público y privado: una en Casa Rosada y otra en el Congreso.
Según pudo averiguar Ámbito, para la empresa Fortescue, que es la que prevé hacer la millonaria inversión, “el marco regulatorio será vital para la instancia de la decisión final de la inversión”. De todos modos, los trabajos y estudios de la etapa de prefactibilidad “seguirán su curso más allá del ingreso y progreso de la ley en el Congreso”. Luego del anuncio, realizado hace un año entre Kulfas y Agustín Pichot, presidente para América Latina de la compañía, la empresa se encuentra en la etapa de prefactibilidad, con estudios que duran varios meses, como la medición de vientos, la evaluación de impacto ambiental, estudios eléctricos, topográficos e hidrológicos. También, avanzaron en el vínculo con la comunidad local para lograr licencia social a largo plazo.
Fuente: Ámbito