La fotografía que ilustra esta nota es del día sábado en calle Obligado y Libertad a las 8,30 hs , el conductor dio positivo de alcoholemia con 1,50% de alcohol en sangre.
Como ya dimos a conocer en un informe publicado la semana pasada, las políticas publicas en este sentido no están dando resultados, estas persona en su gran mayoría, pagan una multa, que aquí se puede hacer en cuotas, no se les retira el carnet, ni se los incluye en un registro de «CONDUCTORES DE ALTO RIESGO», porque eso es lo que son, ponen en riesgo la vida de personas todos los días, en esta oportunidad no hubo que lamentar victimas, pero si en lugar de la columna hubiera sido un vehículo con una familia a bordo estaríamos hablando de otra cosa.
Cada persona puede hacer de su vida lo que le mejor le parezca, pero salir ebrio a conducir un vehículo ya no es una cuestión personal sino de irresponsabilidad, y tampoco es un accidente porque se pudo haber evitado, por lo tanto toda la responsabilidad le corresponde a quien conduce en estado de ebriedad.
En paises como Canadá, por ejemplo, se marca el carnet de conducir con un agujero, y a la tercera marca se lo declara «Conductor de alto riesgo», por lo que ninguna aseguradora le brinda cobertura quedando de esta manera sin la posibilidad de volver a conducir un vehículo.
En otro se retira el carnet por un mínimo de dos años y queda registrado como conductor de alto riesgo. En Estados Unidos se los detiene, multa y secuestran su vehículo.
El aumento de este tipo de siniestros debería ser una preocupación para las autoridades competentes, por realmente todos y cada uno de los que salimos a la calle todos los días, no sabemos en que momento nos puede destruir la familia o nuestros bienes, una persona que conduce alcoholizado.
Hemos escuchado esta semana que pasó, hablar mucho del tema, pero lo que se requiere son medidas urgentes, para quienes sufren de esta enfermedad y de medidas que tiendan a disminuir el riesgo de accidentes por esta causa.
Armando Cabral