La muerte que nos rodea, lo que hemos perdido y lo que vamos a perder.

Rio Grande 03/06/2021.- Todos vamos a morir en algún momento, es inevitable y brutalmente cierto, pero el miedo a una muerte anticipada por las razones que fueran, por ejemplo, por una pandemia, es mucho peor, estamos rodeados por el miedo a la muerte, a no pasar este desastre sanitario que estamos viviendo, aun aquellos que hemos sido vacunados en tiempo y forma, sin ponernos adelante en la fila, sin colarnos, sin pensar solo en nosotros, sino en el prójimo, cuidándonos y cuidando. Los adultos mayores, los que sufren enfermedades prexistentes, los niños, los más necesitados, los adolescentes, todos tenemos derechos a vivir el tiempo que nos toque, pero acortar ese tiempo por la irresponsabilidad de muchos.

Pero después de un año y medio de esta situación es dable hacer un balance de lo que hemos perdido los argentinos además de los 79 mil ciudadanos que han perdido la vida, de aquellos que no pudieron despedirse de sus seres queridos.

Hemos perdido tiempo, hemos perdido ingresos, hemos perdido bienes, ahorros, propiedades, calidad de vida, amigos, familiares, personas cercanas, todos hemos perdido mucho en este año y medio de pandemia, y nada de eso es posible de recuperar, las vidas perdidas por supuesto que no, y lo materia es casi imposible.

Veía ayer un aviso en un canal local que decía “compro mercadería de negocios cerrados o por cerrar, ropa, calzado, etc” y se apareció la imagen del cuervo sobre el cadáver tratando de llevarse los restos de lo que queda.

Los argentinos hemos retrocedido tanto en este tiempo que la vida no vale nada, la persona humana es una mercancía que va y viene en una línea de producción y todo se mide según lo que se cobra, o se recibe, bolsos de alimentos, subsidios, ayudas, prestamos no reintegrables, pero mientras la pobreza aumenta, el analfabetismo tecnológico y básico nos arrastra a un callejón sin salida, hay quienes no se sienten ni siquiera rosados por esta realidad.

Solo hay que salir a recorrer los barrios de la periferia de Rio Grande para darse cuenta que hay miles de personas que están en la más absoluta miseria, sin gas, sin agua, viviendo en condiciones de una precariedad asombrosa, pero hay un sector que elije pelearse por las redes, que elije no hablar de sus ingresos, altísimos, por cierto, que no ve esta situación de pobreza que ellos mismos han generado.

Hace 2 días se conmemoró el Día de la Jura de la Constitución provincial y un solo dato me dice que no hay mucho que festejar, Tierra del Fuego nació en 1991, con deuda cero y 600 millones de dólares de crédito, hoy 31 años después, seguimos repartiendo agua en camiones y leña para miles de fueguinos y debemos 200 millones de dólares, ¿es posible tanto cinismo?, ¿Cómo puede ser que 6 gobiernos se hayan dedicado sin prisa, pero sin pausa a saquear esta provincia? NO hay mucho más que agregar a este dato, todo lo demás es mentira, cada promesa, cada falso proyecto, cada contratación de obra, cada discurso, cada supuesta obra pagada y adjudicada pero nunca terminada.

Como no tener miedo a la muerte entonces, como no pensar en medio del encierro que en algún momento por lo que sea podemos morir por los efectos de COVD o lo que fuera y que nadie se entere o se entere por los medios. Que no habrá nadie para despedirte, que ni siquiera tendrás una tumba, en 37 años que llevo viviendo aquí nunca vi una cosa igual, los funcionarios de cualquier poder cada vez más ricos, el pueblo cada vez más pobre y solo, abandonado, eso sí a todos nos exigen solidaridad, pero esa solidaridad es por decreto de necesidad y urgencia, somos solidarios pagando 145 % más un kilo de carne, 16 aumentos de combustibles, 60 % de pobreza, impuesto hasta para retirar dinero de nuestra cuenta bancaria, sin atención en los hospitales, con retenciones inauditas, con prohibición de exportaciones, con estatización de empresas como la de Pescarmona, o intentos intervencionistas como Vicentin, permitiendo usurpar terrenos, devolviéndole a los narcotraficantes los vehículos incautados, con una justicia adicta, con expropiaciones, con una política exterior de apoyo a regímenes como el Chavista, Cuba, China, Rusia y como si todo eso no fuera suficiente a los terroristas de Hamas, todo esto es solo la punta del iceberg, nadie está viendo más allá y esa miseria humana se pagará muy caro a futuro.

Los argentinos en general y los fueguinos en particular hemos perdido mucho, demasiado, pero hay un sector al que solo le interesa mantener sus sueldos intactos y rebuznar desde las redes sociales, hacer campaña, pero no tener ningún contacto con la gente, salvo los que ellos elijen, lejos de lo que pregonan, encerrados en sus oficinas sin atender a nadie, sin poder dar respuesta coherente a las necesidades de la ciudadanía, pensando en cómo atornillarse a los sillones y de lejos viendo morir personas de a cientos todos los días, con solo un 10 % de la población vacunada, con escándalos que nos muestran como un pais subdesarrollado y patético robándose hasta las vacunas, primero ellos, después ellos y después la gente, esa misma gente que los votó, esa misma gente que hoy depende en todo de ellos, hasta del ingreso mínimo, todo lo que digo está probado y documentado, como los sueldos de los vocales del tribunal de cuentas que promedian los 853 mil pesos, o los del Superior Tribunal de Justicia, superando el millón con el próximo aumento, son hasta 50 veces mayores que las de un autónomo o monotributistas al que se le exige todo para poder trabajar y sobrevivir, ofreciéndoles créditos a una tasa del 158 % en 36 meses, para retirar un millón de pesos y devolver más de 2 millones. No hay solidaridad de ningún tipo, todo es política, todo es interés partidario o ideológico, todo es para la foto, pero lo cierto es que en un año y medio no ha parado de morir gente, y esta cuarentena eterna ha provocado, además, quiebras, exilios, y hasta suicidios por la desesperación que genera la perdida de todo lo obtenido en una vida.

Miles de personas renunciaron a su obra social, retiraron a sus hijos de escuelas privadas, los que iba a escuelas estatales abandonaron o no han recibido clases dos días seguidos, hasta el video cable dejo de ser una parte de nuestras vidas, vi la gente haciendo cola para darlo de baja, porque yo también lo hice, es impagable y malo el servicio, cayó el consumo de alimentos, de carne, de combustibles, se sabe que más de un millón de alumnos no volverán a las escuelas, se perdieron 2 millones de empleos y cientos de fábricas cerraron definitivamente, o sea que eso empleos no se recuperaran. Pero hay un sector que solo mira desde su sillón y por ZOOM esto que han provocado, 11.800 sucursales de bancos cerraron en este año, 180 multinacionales se fueron del pais.

No somos serios, no somos creíbles, no somos transparentes, no somos parte del mundo, somos un pais sin destino, sin esperanza, cansado de vivir permanentemente en crisis, de ver como hasta ex presidentes se mudan a otros países como Duhalde pidiendo la ciudadanía uruguaya, ¿Qué más hace falta decir?

No seré yo quien diga que Dios nos ayude, porque esto no se trata de fe en dios, sino de la honestidad de los que tiene poder de decisión, de los que elegimos para que saquen este pais adelante, de los hoy deberían estar en la primera línea de batalla, pero no, están bien atrás, allá donde la gente no puede ni siquiera consultarlos.

Algún día aprenderemos de nuestros errores.

Armando Cabral.

 

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