Rechazan el pedido de una mujer de Ushuaia que había solicitado aplicar dióxido de cloro a un familiar afectado de COVID-19

Ushuaia 12/11/20202.-El Juzgado en lo Civil y Comercial N° 1 del Distrito Judicial, a cargo del Dr. Sebastián Osado Viruel, desestimó una medida autosatisfactiva presentada por una vecina de Ushuaia contra el Sanatorio San Jorge. La mujer pretendía que las autoridades de la Clínica apliquen dióxido de cloro a un familiar internado en Terapia Intensiva por COVID-19.

Ushuaia, 12 de noviembre del 2020.-Una mujer de la ciudad de Ushuaia interpuso una acción de amparo contra la Clínica San Jorge, en representación de su padre que se encuentra internado en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Sanatorio, desde el 24 de octubre.

La mujer solicitaba a las autoridades de la Clínica que su padre reciba la aplicación del tratamiento con la sustancia de dióxido de cloro, a fin de mejorar la evolución de su enfermedad diagnosticada como Síndrome de Distress Respiratorio Agudo grave, producto del COVID-19.

El hombre de 72 años fue inducido en coma farmacológico y está con respiración artificial asistida. Además presenta como patologías preexistentes Parkinson, Hipotiroidismo HTA y asma.

De la resolución se desprende que la mujer pretendía que los médicos utilizaran la sustancia como procedimiento complementario, más allá de los tratamientos médicos que la Clínica venía realizando, con el argumento que en la actualidad el «SARS CoV2 no tiene un tratamiento combativo ni especifico”.

Su pedido contaba con el asesoramiento del médico, presidente de la Coalición Mundial por la Salud y la Vida (COMUSAV).

El representante legal de la Clínica San Jorge sostuvo que “bajo ningún punto de vista se autoriza a requerir un tratamiento determinado que no se encuentra aprobado por la autoridad de aplicación y que además no tiene consenso en ningún profesional, ni auxiliar del Sanatorio San Jorge”.

Además agregó que “es aún más grave cuando lo que se pretende imponer resulta de una terapia no comprobada y no autorizada por la autoridad de aplicación”, así como aclara que “no cuentan en el plantel médico del Sanatorio San Jorge ni en sus auxiliares, ninguno que esté dispuesto a realizar este tratamiento que a todas luces no está comprobado y posee posibilidades de ser perjudicial”.

La resolución menciona que esta publicada en el Boletín Oficial de la Nación, la disposición de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), en la que se prohíbe el uso, la comercialización y la distribución en todo el territorio nacional de ese producto. Y advirtió a la población sobre los riesgos por la ingesta e inhalación de estos preparados, consumidos bajo la creencia de que ofrecen soluciones para la prevención y tratamiento de determinadas enfermedades.

El juez Osado Viruel evaluó que “no resulta exigible desde la jurisdicción que los médicos del Sanatorio San Jorge procedan al suministro de dióxido de cloro al paciente, con sustento en el criterio fijado por las autoridades sanitarias nacionales, que mal podría ser objeto de control judicial de razonabilidad, y redundaría en una indebida intromisión del Poder Judicial sobre el específico ámbito de actuación de la Administración en áreas de indudables características técnico-médicas”.

El dióxido de cloro es un compuesto químico con la fórmula ClO₂ que existe como gas verde amarillento por encima de 11 ° C, un líquido marrón rojizo entre 11 ° C y -59 ° C, y como cristales de color naranja brillante por debajo de -59 ° C.

¿Qué son el dióxido de cloro y el clorito?

El dióxido de cloro es un gas de color amarillo o amarillo-rojizo que se descompone rápidamente en el aire. Debido a que es un gas peligroso, el dióxido de cloro siempre se manufactura en el lugar donde habrá de usarse. El dióxido de cloro se usa como blanqueador en las fábricas que producen papel y productos de papel y en las plantas de tratamiento de agua que producen agua potable. El dióxido de cloro también se ha usado para descontaminar edificios públicos. El dióxido de cloro es soluble en agua y reacciona rápidamente con otros compuestos. Cuando reacciona en el agua, el dióxido de cloro forma iones de clorito, los cuales son también sustancias muy reactivas. La alta reactividad del dióxido de cloro le permite matar bacterias y otros microorganismos en el agua. Aproximadamente el 5% de las más grandes plantas de tratamiento de agua (las cuales sirven a más de 100,000 personas) en Estados Unidos usan dióxido de cloro para el tratamiento de agua potable. Se estima que 12 millones de personas pueden estar expuestas al dióxido de cloro y a los iones de clorito a través del agua potable. En comunidades que usan dióxido de cloro para el tratamiento de agua potable, se pueden encontrar pequeñas cantidades de dióxido de cloro y de su producto secundario, los iones de clorito, en el agua que llega a las casas.

fuente:tardeperoseguro/lalicuadora

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