Así las cosas y a pesar de llevar tres años en la gestión el gobierno provincial redobla la apuesta y desde los inicios llevó adelante políticas conflictivas, en particular para con nuestra ciudad a la que primero intento dividir en dos con el tristemente célebre proyecto de municipalización de la Margen Sur, luego con la quita del impuesto inmobiliario y las trabas para la finalización de la nueva Planta potabilizadora de El tropezón, de la que aún se le adeudan 60 millones de pesos proveniente del gobierno nacional, no sin un escándalo previo y posterior protagonizado por Guillermo Worman, tratando de tener la puesta en marcha apelando a cuanto artilugio tuvo a mano, un gobierno nacional que la provincia acompañó hasta la aprobación del presupuesto nacional con un brutal ajuste de 400 mil millones de pesos y que aquí aplican por mandato a sus concejales a aplicar en el municipio congelando la Unidad Fiscal.
Fue muy llamativo escuchar, leer o ver a quienes le aprobaron todo a Macri, luego criticarlo sin piedad, como por ejemplo en la causa Malvinas, o por el ajuste, las jubilaciones y mientras acá se hacía lo mismo, aplaudirlo hasta el cansancio, como si el continente y la isla fueran cuestiones separadas, declaraciones del tipo “Si no estuviera Macri aquí no cobra nadie”, aún resuenan en los oídos de muchos, otros se olvidaron. Es cierto que tanto aquí como en Balcarce 50, hubo cómplices tanto de la dirigencia gremial como política y hoy quieren despegarse de las políticas “neoliberales”, aunque ahora el principal socio sea China, tanto allá como acá la industria cayó casi un 40%, la venta de autos un 27%, el consumo en supermercados un 20%, la indumentaria 14%, los alquileres 40 %, el poder adquisitivo 40% pero de esto último no se habla porque ¿a quién le importa que un empleado público cobre 25 mil pesos, cuando por ocultarlo se cobra 4 veces más?, es una realidad incontrastable, no solo el gobierno exoneró dirigentes, también a varios medios y a una ciudad completa como es Rio Grande, de su gestión. Otros medios exoneraron cualquier tipo de reclamo, crítica o cuestionamiento a la gestión provincial, no nos consta que la pauta sea un condicionamiento, pero eso jamás lo sabremos.
Las militantes del colectivo feminista fueron quizá el centro de uno de los reclamos más ruidosos del año, el Aborto Libre, Seguro y Gratuito retumbó de sur a norte y se hizo escuchar en todos los ámbitos, fue sin duda el gran debate, las denuncias sobre la violencia de genero fueron increcendo hasta explotar con una denuncia pública y ante los medios de todo el país cuando Thelma Fardim acuso de violación a Juan Darthés, fue el principio del fin para años de impunidad y también la suma de la bronca por una estadística espantosa, una mujer muerta cada 32 horas en la argentina.
Este fue también el año del desastre financiero y la corrida del dólar, de los tarifazos permanentes, de un 120 % de inflación acumulada y de la pérdida de 2500 empleos por mes del hundimiento del submarino ARA San Juan y el escándalo que provino después, sin que hasta ahora podamos saber las razones de esa tragedia.
Fue el año de no defender la soberanía en Malvinas, ni acá ni allá, por el contrario se afianzaron las relaciones con Gran Bretaña y ahora hasta hay un vuelo desde Córdoba a las islas, la política exterior de Macri apoya el desarrollo del territorio usurpado, mientras tanto en Tierra del Fuego, hasta hace 6 meses no se había dicho nada. Lugo se creó una secretaria para la cuestión Malvinas pero el Acuerdo Foradori/Duncan ya estaba firmado, dejando claro que Argentina no impediría nada respecto de los negocios del Reino Unido, se entregaron 3 millones de kilómetros cuadrados, la provincia no dijo nada en ese momento.
Este fue el año de los operativos de prensa también, de la más baja estofa, rastreros y de oscuro trasfondo donde se mezclan encuestas negativas, problemas personales, violación de la intimidad y cómplices de estas bajezas, los que se prestaron a esto algún día darán explicaciones, pero por el momento medios como Infobae, no pueden caer más bajo. Se expusieron cuestiones personalísimas que dan vergüenza ajena, todo por sumar votos.
2018 fue también el año del cierre de varias empresas en Rio Grande, Audivic, Foxman, Austratex, Athuel, comercios y pequeñas empresas privadas, despidos en todos los sectores y de una pasividad llamativa por parte de una sociedad agobiada, en particular los sectores de menores recursos que pasaron a ser poco menos que indigentes, la caída de todos los índices es un dato estremecedor, solo en esta ciudad se perdieron más de 9 mil empleos incluyendo privados y estado, ya que también se cesanteó a más de 100 auxiliares administrativos, no se recategorizó ni se otorgaron aumentos salariales remunerativos en 3 años, solo aumentos por decreto y un bono de fin de año de 10 mil pesos a pagar en dos veces.
Todos asistimos impávidos a un endeudamiento de 200 millones de dólares a pagar en 10 años comprometiendo dos gestiones más, entrega de áreas petroleras a cambio de 100 mil dólares, que otorgará ganancias por 250 millones de dólares a YPF, licitaciones como la del Corredor del Beagle, una ruta costera, por la que se pagaron 258 millones de pesos antes incluso de que se presentara el proyecto de impacto ambiental, a lo que hay que sumarle una retención de fondos de coparticipación de 200 millones de pesos a Rio Grande, en fin toda la basura debajo de la alfombra a 8 meses de las elecciones. En medio de todo esto se votó la aprobación de un endeudamiento de 10 millones de dólares para comprarle un casino a Cristóbal López, cuando en Ushuaia hay 10% de pobres y 2,5 % de indigencia, una locura.
Ushuaia se caracterizó por el despilfarro, en actos para la tribuna, kermeses, 9 noches de fiesta, mientras los vecinos reclamaban agua y calles transitables, inauguración de carteles y un cambio de rumbo repentino que pasó de reclamar fondos de coparticipación por parte del Intendente Walter Vuoto, a una sociedad con su deudora que los lleva a inaugurar unas cuadras de pavimento y cuatro lámparas led en forma conjunta, dejando atrás una buena relación con Gustavo Melella, al menos en apariencia, y lo mismo hizo el diputado nacional, Martin Pérez a quien Melella llevó a continuar ocupando una banca en el congreso nacional y le agradeció, también abandonándolo. Esto los ciudadanos de Rio Grande no lo olvidamos y menos aún los medios que guardan en sus archivos la foto del intendente levantando la mano del electo diputado.
Mientras tanto en la gestión local se siguieron inaugurando obras, como el Centro de Gimnasia Artística, el Gimnasio de Chacra XIII, 220 cuadras de pavimento en 27 barrios de la ciudad, la planta potabilizadora de El tropezón, se adquirieron 26 unidades nuevas para el transporte de colectivos, se renovó totalmente el servicio de recolección de residuos, capacitó a más de 2000 empleados, se les brindó apoyo financiero a empresas como Foxman, más de 170 emprendedores con “El desafío de Producir”, se otorgaron más de 1000 becas a estudiantes dentro y fuera de la provincia, se inauguró la Casa de los Jóvenes, la defensoría municipal, se amplió exponencialmente el servicio de salud, se recibió equipamiento para rehabilitación de la República de Noruega por más de 5 millones de dólares, se asistió a más de 3600 familias con bolsones comunitarios, se inauguró el Espacio para el desarrollo laboral y tecnológico, copiado luego por la provincia, se organizó el primer congreso internacional de Educación e Inclusión desde el Sur, que reunió a 2600 docentes de toda la provincia que tuvieron la posibilidad de capacitarse, teniendo que pedir franco e ir al paro para poder asistir porque el Ministerio de Educación de la Provincia a través de una resolución les prohibió participar. La gestión cerró el año con otra promesa cumplida la apertura dela Calle ARA San Juan, que une Ameghino con Posadas y genera un nuevo ingreso a Chacra II, aliviando el tránsito.
Conclusión creo que hay toda una corporación que seguramente por miles de razones escondió, oculto o metió bajo la alfombra cuestiones muy importantes a cambio de un estado de bienestar personal que fue en detrimento de miles de fueguinos que siguen esperando una mejora en su calidad de vida, empleo, mejores salarios, mejor salud, mejor educación y más seguridad, pero claro quienes vemos esto somos temerarios o enemigos, u otros calificativos para desmerecer cualquier cosa que tenga que ver con la defensa de los derechos a los que todo ciudadano debe aspirar es una sociedad civilizada.
Somos un medio de comunicación social y como tales no podemos ni debemos ocultar lo malo que vemos, lo que tenemos documentado. Puede que nos califiquen de varias maneras lo que nos tiene sin cuidado, lo único que nos importa es que no van a poder decir que nos callamos la boca. Todos los que quisieron y tuvieron algo que decir lo hicieron con absoluta libertad, porque “Periodismo es decir lo que nadie quiere que digas, lo demás son relaciones públicas”.
Nos basamos en hechos, no en palabras y los hechos son estos, inocultables.
Armando Cabral
