En menos de tres semanas, en la petrolera estatal el precio de la nafta súper en la capital misionera pasó de $ 30,33 a $ 33,14 por litro; mientras que la Infinia se comercializaba en junio a $ 33,59 y ahora alcanza los $ 38,47, lo cual arroja una diferencia de $ 4,88 por litro y $ 244 en un tanque de 50 litros.
Julio había arrancado con un incremento del 5%, que había sido anunciado con anticipación. Pero apenas una semana después, la petrolera estatal incrementó sus valores en un promedio de 30 centavos por litros, con la intención de equipararlos con la competencia.
Y este domingo, otra vez YPF cambió los precios de los combustibles, aplicando un incremento de 5% para los Premium y 3% para la nafta súper y el gasoil común.
Los sucesivos incrementos volvieron a abrir una brecha con los surtidores de la ciudad paraguaya de Encarnación, donde la nafta premium se comercializa a 33 pesos por litro. Esa diferencia se había licuado con la última escalada del dólar.
El presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio y Afines del Nordeste (CESANE), Faruk Jalaf, dijo que los últimos incrementos son injustificados porque “el precio del barril bajó y el precio del dólar también bajó” tras rozar los 30 pesos.
“Las petroleras no miden las consecuencias, sino que hacen lo que les conviene”, agregó Jalaf, quien denunció que las empresas disminuyen la entrega de combustible para forzar los incrementos. “Está faltando combustible, están disminuyendo las entregas, son presiones por parte de las petroleras para tener la posibilidad o la justificación de hacer los incrementos que están haciendo”, insistió.
El dirigente dijo que los estacioneros “no estamos de acuerdo con tantos incrementos porque además nos van modificando las condiciones de entrega, la logística y encima nuestro margen se va achicando y el costo se sigue incrementando”.
Y aportó un dato más: el precio actual de la nafta premium se corresponde con un valor del dólar por encima de los 30 pesos.
