La escultura evoca el trabajo de Ariela del Carmen Saldivia, quien cuando aún no existía el Puente General Mosconi, unía en bote las dos orillas del río transportando a los primeros vecinos desde y hacia el Barrio CAP.
Los espacios públicos crean identidad y nos unen con nuestras raíces. La botera es parte de una historia que tiene al río como protagonista de la unión de dos márgenes que conforman una sola ciudad.