Será porque en el marco de las reuniones de Sherpas del G20 que tendrá lugar en la ciudad de Ushuaia entre el 2 y 4 de mayo del corriente, la mejor alumna del Gobierno nacional quiere garantizar el interés de un grupo de mandatarios nacionales de ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y como condición para ello el Gobierno de la Provincia decide promocionar nuestra jurisdicción de una manera sesgada ignorando que la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico sur, además de su condición insular, padece la contingencia de que un sector de su territorio se encuentre ocupado por una potencia extranjera desde 1833 (Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte) y otro bajo jurisdicción de un Tratado Internacional (Sistema del Tratado Antártico), características que hacen que sea la única Provincia bicontinental de la República Argentina y resquebrajada territorialmente.
Prueba de ello es el spot publicitario armado a tal fin en el cual se puede apreciar que la superficie de la Provincia es de 21.263 km cuadrados, contradiciendo la información oficial proporcionada por el Instituto Geográfico Nacional, el cual establece que la superficie del sector argentino de la Isla Grande de Tierra del Fuego tiene una superficie real de 21.571 km cuadrados. Es decir, a los ojos del mundo, nuestra Provincia solo abarca la Isla Grande de Tierra del Fuego, ignorando que el archipiélago de las Islas Malvinas y el territorio antártico argentino forman parte de nuestra jurisdicción provincial.
La superficie de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur es de 1.002.445 km2 distribuidos en:
· Isla Grande de Tierra del Fuego: 21.571 Km2
· Islas del Atlántico Sur: 16.027 Km2
· Sector Antártico Argentino: 964.847 Km2
Frente a este doble estándar los legisladores Mónica Urquiza y Pablo Villegas se preguntan:
¿Qué lugar ocupa en la agenda del Gobierno provincial la defensa de nuestros intereses y nuestros derechos de jurisdicción sobre los territorios obviados en el Spot promocional del G20 en Ushuaia?
¿Será que el Gobierno de la Provincia guarda silencio y es cómplice de la entrega y el proceso de desmalvinizacion que lleva adelante el gobierno nacional sobre parte de nuestros territorios?
¿Es realmente la Cuestión Malvinas una causa sentida por parte de las autoridades de la provincia o es mera especulación política en vistas a las elecciones venideras?
Si la declaración Ushuaia es el rumbo a seguir por parte del ejecutivo provincial, ¿qué postura toma frente al giro en la definición de los intereses de la Republica Argentina en torno a la Cuestión Malvinas que violenta la Declaración Ushuaia?
¿Qué posición toma el gobierno provincial frente al crecimiento de una de las bases militares más grandes de la OTAN en el Atlántico Sur?
Hace pocos días se cumplió un nuevo aniversario de Provincialización de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del atlántico Sur. Al respecto, cabe preguntarse si este es el mejor homenaje que tiene el gobierno de la provincia a nuestros Convencionales Constituyentes, autores del proyecto de constitución provincial, que en el marco de la Convención Constituyente de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, haciéndose eco del sentir del pueblo fueguino, tomaron decidido partido por la postura de la “Provincia Grande” e incorporaron “Malvinas” a nuestra Constitución Provincial a través de una noción superior, cual es la de “Islas del Atlántico Sur”, que integra el nombre mismo de nuestra Provincia, y que abraza la causa en su completa dimensión.
Hoy a 28 años de aquel 26 de abril de 1990, el gobierno provincial parece olvidar, obviar, ignorar y desconocer el mandato popular asumido por los convencionales constituyentes de las 4 fuerzas políticas que integraron aquel cuerpo (Movimiento Popular Fueguino, Partido Justicialista, Partido Socialista Auténtico y Unión Cívica Radical) y que unánimemente se expresaron en favor de la denominada “Provincia Grande”.
Sumiendo el interés provincial a los intereses de un grupo de Estados que solo buscan ampliar su capacidad de decisión sobres cuestiones globales.
