Las empresas de electrónica que operan en la provincia bontabilizaban a fines del año pasado unos 9.600 empleados, un número similar a 2016, pero distante de los 13.500 que registraban a fines de 2015, informaron hoy fuentes del sector.
«La industria se redimensionó», afirmó el titular de la Asociación de Fabricas Argentinas de Terminales Electrónicas (Afarte), Federico Hellemeyer, para quien en el sector impactó «el cambio de hábitos de consumo de la gente».
«Cerramos el 2017 con 9.600 empleados, en línea con el 2016 y menos de los 13.500 que tuvimos en el 2015. No prevemos volver a superar los 10.000 empleos en las plantas de la isla en un futuro próximo», señaló el empresario en una entrevista con Télam.
Uno de los cambios evidentes de esta industria es que «se perdieron algunas líneas, como las informáticas, y menguó mucho la fabricación de audio, esencialmente por el cambio en los hábitos de consumo de la gente», apuntó.
La facturación de las firmas afiliadas a Afarte alcanzó el año pasado a unos US$3.300 millones frente a los casi US$ 3.500 millones de 2016.
Hellemeyer explicó que en las tres grandes líneas -smartphones, televisores y aires acondicionados- «hubo un poco más de volumen con precios más baratos en dólares».