«Riesgo político», el desafío de una economía que entró en modo electoral.

Buenos Aires 04/03/17 .-El ministro Nicolás Dujovne confirmó hoy ante empresarios que la economía argentina pasó a ‘modo electoral’, con todos los riesgos que ello implica y –para muchos- en un momento poco propicio para sumergirse en el barro de las elecciones legislativas de este año.

Al hablar en el Foro de Inversiones de Mendoza, el jefe de Hacienda dijo lo mismo que ya había anticipado hace unos días, incluso ante otros grupos de empresarios: que la prometida reforma tributaria deberá esperar a ver la luz como proyecto de ley el año próximo, es decir después del proceso electoral que termina en octubre de 2017.

Se trata, vale recordarlo, de una de las reformas estructurales que la Argentina necesita para ganar competitividad, simplificar el sistema tributario y aliviar la pesada carga fiscal sobre el contribuyente. Y los empresarios la venían reclamando en un contexto complicado para bajar costos y la imposibilidad de mejorar la competitividad a través del atajo del tipo de cambio.

Dujovne habló de “riesgos políticos” y aconsejó evitar que el debate por los impuestos esté marcado por la pelea proselitista, postergándolo para 2018. “El mejor favor para la reforma tributaria”, justificó.

Esta semana, tras su mensaje al Congreso, el presidente Mauricio Macri reunió a todos los equipos de funcionarios de la Nación, Ciudad y Provincia de Buenos Aires, y bajó una línea de cara a la campaña que ya se viene: que la gestión se enfoque en sus prioridades en base a las necesidades de la campaña.

¿Cuáles serán las implicancias reales de ese giro político?. Está por verse. Lo seguro es que en el plano económico el Gobierno deberá contar con algo más que números positivos sobre la incipiente recuperación de la situación macro, en un escenario de escaso margen de maniobra.

Las elecciones de medio término suelen alentar una porción de voto castigo, o “voto control” contra el oficialismo de turno, incluso por parte de quienes lo apoyaron en un primer momento. Por eso tendrán un rol clave las expectativas sobre el corto y mediano plazo. La expectativa de que una recuperación económica se traslade a los bolsillos y –en el contexto con el que la gestión Macri arrancó el año- de que el Gobierno tendrá la habilidad política suficiente para manejar las presiones.

Una prueba que en estos días de fervor gremial se juega su primer test.

loading...

Etiquetas: ,

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *