Aun cuando el nuevo presidente no haya hablado de la herencia no significa que los argentinos no estemos al tanto de lo que nos dejó, particularmente el vaciamiento del Banco Central, una inflación del 40 %, la destrucción de las economías regionales, la desaparición de la industria de la carne con 15 mil desocupados y 400 mataderos cerrados, cepo al dólar para la compra de insumos a la industria, el 35 % de impuestos a las compras con tarjeta, y el país con mayor carga fiscal del continente, es decir una devaluación del peso que todo pisos histórico, solo por mencionar algunas de las tantas políticas antipopulares de un mesiánico.
Pero el pibe fue más allá y dijo “no vamos a permitir que se avasallen derechos adquiridos”, a que se refería el chico lindo de la economía K?, a los derechos de los Quom?, a los derechos de los desnutridos? a los derechos de los 11 millones de pobres, de los cuales 5 millones son creación de su economía?, a las inauguraciones de obra falsas?, a las patoteadas de Moreno? Haciendo sacar gente de las reuniones con sus matones?, a las canción dedicada a los productores rurales “ole ola, ole ola gorila puto vas a pagar el impuesto del gobierno nacional y popular”.
Toda una muestra de tolerancia a las minorías, y a los que no piensan igual obvio con el aval del súper ministro que durante los últimos 4 años paró el país como nunca antes había ocurrido.
Kisilof es un adelantado, en el mal sentido, dice cosas y hace anuncios de lo que aún no se sabe, es un poco la continuidad de la cadena del miedo y la reconfirmación de “EL Relato” en su peor versión, la del responsable del descalabro, la del inventor del comercio con Angola y VietNam, de lo cual no necesito aclarar que fue un rotundo fracaso y algunos funcionarios terminaron procesados por vender cosechadoras de una fábrica que no existía.
Es el mismo Kisilof que destruyó Aerolíneas Argentinas, donde no se podían leer los diarios que no eran funcionales al oscurantismo informativo del régimen, el mismo que en 5 años no pudo reconstruir el rompe hielos Almirante Irisar, porque era mejor negocio pagar cientos de millones de dólares de los cuales es obvio que había retorno. Como de toda la obra pública cartelizada y sin terminar, hospitales, rutas, viviendas y vías férreas.
Kisilof sabe que miente desde que dice hola y los que lo siguen también, porque cada uno de ellos, además de no ser para nada populares, es en su gran mayoría mano de obra desocupada que tienen como bandera, resistir la democracia.
Está en cada uno de nosotros asumir o no que lo que pasó en los últimos 4 años con la economía de la República Argentina tiene nombre y apellido y negar esto es de necios, o mesiánicos como el, o a aquellos a los que les fue muy bien económicamente como a él, un pequeño grupo de privilegiados, que se enriquecieron demostrando que no solo no eran ni nacionales ni populares, sino sectarios y excluyentes porque los pobres se multiplicaron durante los últimos 4 años, el desempleo creció de manera exponencial y para que esto no se sepa borraron del mapa al Instituto de Estadísticas y Censos (INDEC). Se puede negar esto, no, no se puede, ahora quienes los justifican son peores que el responsable, no solo por la subjetividad del tratamiento informativo, sino porque esto trascendió hace mucho las fronteras de argentina y los diarios del mundo, los medios serios, hoy esperan la salida de Argentina de la mano de un nuevo gobierno que lleva tan solo un semana en el poder.
El país no está para más estupideces, y menos la cantinela de personajes como este cuyo paso por el gobierno nacional es para el olvido.
Armando Cabral
