El encuentro tuvo como propósito apreciar la información recopilada por los ejecutivos de la empresa brasileña y de la argentina Ormas, que integran la Unión Transitoria de Empresas, a los efectos de remitirlo a los inversores, quienes harán la correspondiente evaluación para tomar la decisión de involucrarse en la finalización de la estratégica obra.
Berola sostuvo que “estamos en el plan que nos habíamos propuesto de hacer reuniones semanales de la comisión. Todas las partes están trabajando por su lado y nos juntamos para ensamblar lo realizado por cada uno”. En esta reunión, el funcionario pudo constatar que “han terminado con el trabajo técnico requerido por los inversores franceses”.
“Entiendo que con respecto al proyecto que ya lleva más de quince años, se impone que se hagan modificaciones” agregó Berola, observando que “no es sencillo el trabajo que estamos haciendo, y vamos a tratar de poner toda la fuerza para que en el plazo definido se tenga la propuesta. Estamos trabajando en un acuerdo de partes entre la UTE, los inversores franceses y el Gobierno, para luego elevarlo a los organismos de control, Tribunal de Cuentas y sobre todo a la Legislatura, que tiene que refrendar el acuerdo”.
Por su parte, Alberto Villa, presidente de Ormas, consideró que “haber contado con todo el material elaborado en su momento, nos permitió cumplimentar los plazos que se habían fijado en la carta de intención y ahora remitirlo a los inversores, quienes la tomarán como base de la presentación que harán ante la Provincia”.
Con respecto al diseño, el ejecutivo explicó que “debido al paso del tiempo y a las necesidades de hoy en día, va a haber algunas modificaciones que van a ser analizadas en conjunto, especialmente en la parte del muelle”. Ahora está en manos de los inversores cumplir con el plazo de quince días estipulado para hacer las modificaciones que crean convenientes para actualizar el proyecto.
