Analizan la intervención en La Rioja

Lo estudia Kirchner tras un pedido del gobernador Maza; hoy se debatirían en la provincia cuatro pedidos de juicio político Tres semanas después de que la Legislatura de La Rioja eliminara la reelección indefinida de la Constitución, el gobernador riojano, Angel Maza, le pidió ayer al presidente Kirchner en la Casa Rosada que dispusiera la intervención federal en su provincia, apremiado por cuatro juicios políticos que podrían comenzar hoy a debatirse entre los legisladores riojanos y que podrían terminar en su destitución.

El Presidente le respondió que iba a estudiar el caso. Por un pedido de Kirchner, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, elevará hoy un informe al jefe del Estado sobre la situación de la crisis riojana.

Según esos antecedentes, Kirchner analizará la posible intervención o no en la provincia.

Por la tarde, la Casa Rosada daba como un hecho la aplicación del remedio federal, a tal punto que así lo informó a LA NACION uno de los voceros presidenciales. Se intervendrían los tres poderes provinciales, por 90 días, y aún no estaba definido el nombre del interventor.

Se llegó a mencionar a Alejandro Tullio, director nacional electoral del Ministerio del Interior.

Con el correr de las horas, a la noche, las expectativas se fueron diluyendo; anoche no había definiciones. «No hay nada; ustedes, los periodistas, están más atentos que nosotros», dijo un informante oficial.

Maza acudió ayer a la Casa Rosada apremiado por los juicios políticos comenzará a analizar hoy la Legislatura. Se reunió con Kirchner acompañado por 16 intendentes incondicionales, poco antes de firmar convenios sobre obras públicas con la Nación. Y allí, según trascendió, le reclamó la aplicación del remedio federal.

El juicio político a Maza podría derivar en su destitución. Y ello desembocaría en la asunción del vicegobernador Luis Beder Herrera, también del PJ, pero enfrentado con Maza y con el gobierno nacional.

«Kirchner hará todo para que no asuma Beder Herrera; hace 23 años que es vicegobernador, es menemista, y los juicios políticos son un mamarracho», dijo a LA NACION una alta fuente presidencial.

Según supo LA NACION de fuentes oficiales, Kirchner hizo difundir la inminencia de la intervención federal para amedrentar a los legisladores para que no suspendan a Maza por cuatro causas de presunta corrupción.

De ese modo, se cerraría el paso a la asunción de Beder Herrera en el poder riojano y se bloquearía un proceso electoral que se saldría del control de la Casa Rosada, con miras a las elecciones para gobernador durante el año actual.

La embestida de la Legislatura local había comenzado hace tres semanas. Beder Herrera controla 22 de los 24 legisladores riojanos y con esa fuerza logró eliminar la reelección indefinida de la Constitución riojana e impedir el acceso de Maza a un cuarto mandato local consecutivo.

Maza es un aliado leal al gobierno de Kirchner. Si bien la Casa Rosada, no intervino para garantizar una nueva reelección de Maza, tampoco quiere facilitarle a Beder Herrera el camino para sucederlo.

«Suicidio político»

El vicegobernador dijo ayer a LA NACION que Maza fue a pedir «protección» a la Casa Rosada.

«El pedido de intervención federal de Maza al Presidente es un suicidio político. Lo único que quiere es engañar al Presidente para tapar los hechos de corrupción que lo involucran», dijo Beder Herrera.

El vicegobernador explicó a LA NACION que la situación política de Maza se complicó anteayer cuando el diario El Independiente, de La Rioja, difundió un contrato del Estado con la empresa Yamiri SA, con la firma canadiense Barrick Gold para la exploración y explotación de 211 minas en la región del cerro Famatina.

El convenio se habría gestado por 500.000 dólares, que la firma le pagó al Estado por cinco años de explotación. Sin embargo, según Beder Herrera el negocio podría rendirle una facturación a la firma de cerca de 5000 millones de dólares.

El escándalo se agravó porque al frente de la empresa estaría un primo hermano de Maza.

«El contrato estuvo tres años escondido», dijo Beder a LA NACION, tal como se informa por separado.

Sin embargo, las cuatro causas del juicio político que le sigue la Legislatura son por otras denuncias de presunta corrupción.

A todas luces debilitado, Maza dijo ayer que la Legislatura «tiene una actitud extorsiva», mientras que Beder Herrera aseguró que «no están dados los extremos para aplicar la intervención federal» y que ella serviría para «encubrir la situación de Maza».

Por Mariano Obarrio
De la Redacción de LA NACION

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