Mientras tanto en todo el país, la gente se agolpó en las calles ylas plazas para expresar su apoyo al gobierno constitucional y su repudio a la actitud de los carapintadas.
Luego de varios intentos para solucionar la crisis fue el mismo Alfonsín quien tuvo que hacerse presente en Campo de Mayo y lograr que Aldo Rico depusiera su actitud. Esto fue comunicado rápidamente a gente reunida en la Plaza de Mayo.
Inmediatamente se produjo la sustitución del General Héctor Ríos Ereñú como Jefe del Estado Mayor por el General José Dante Caridi. Pocos días después Alfonsín envió al Congreso el proyecto de Ley de Obediencia Debida promulgada el 8/6/87) que sólo admitía el procesamiento de quienes se desempeñaban por encima del rango de brigadier, es decir! aquellos que habían impartido órdenes yque habían contado con capacidad operativa para ejecutarlas. Hubo sólo una excepción: era el caso de los delitos de sustitución de estado civil y de sustracción y ocultación de menores.
Las leyes de Punto Final y Obediencia Debida ponían al descubierto, ante la sociedad, la fragilidad del gobierno constitucional frente a las presiones ejercidas por ciertos sectores de las Fuerzas Armadas -particularmente ei Ejército- para que se concluyera con la persecución a sus camaradas de armas.
Otros alzamientos militares se sucedieron. En Monte Caseros! provincia de Corrientes, entre el 16 y la de enero de 1988 Alda Rico volvió a sublevarse, repudiando la prolongación de su arresto por los hechos de Semana Santa.
Esta vez las fuerzas leales” reencauzaron la situación. Era el primer enfrentamiento entre militares, luego del de los ‘azules y colorados en 1962. El 4 de junio del mismo año el coronel Mohamed Ah Seineldin fue el cabecilla de un nuevo alzamiento! Esta ve en Villa Martelli. Pugnaban por restaurar el honor y la dignidad del personal y la institución militar, reivindicar la guerra contra La subversión, lo actuado en la guerra de Malvinas y alcanzar una amplia amnistía. La rebelión fue sofocada rápidamente.
En 1988, se promulgó la Ley de Defensa Nacional (Nro 23.554), que establece las bases jurídicas, orgánicas y funcionales para la preparación, ejecución y control de la Defensa Nacional, Fijando sus finalidades y diferencias con la Leyde Seguridad Interior.
Pero el problema de los derechos humanos y la conflictiva relación con las Fuerzas Armadas no fue e1 único que el gobierno radical tuvo que encarar. El poder económico, formado por los grandes grupos financieros internacionales y por los grandes grupos económicos locales, había logrado hacerse del control de todo el proceso productivo y financiero sobre la base de la explotación de los trabajadores y la subordinación del Estado a sus intereses particulares. Una inflación mensual deL 20%, una deuda externa que rondaba los 45.000 millones de dólares -el 70% de ésta había sido contraído por los grupos privados y estatizada por el entonces presidente del Banco Central! Domingo Felipe Cavallo. en 1932- y una tasa de desocupación que ascendía al 7%. fueron as secuelas que la dictadura había dejado en el campo económico. Para paliar la situación de aquellas familias que no podían satisfacer sus necesidades básicas se lanzó el Plan Alimentario Nacional (PAN).