Así lo informó esta tarde el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), al difundir el Indice de Salarios correspondiente al primer mes del año.
Las remuneraciones de los empleados formales crecieron un 1,69 por ciento y la de los empleados públicos, en tanto, subió un 0,59 por ciento.
De cualquier manera, y pese a la suba de enero, la brecha entre los asalariados formales y los no registrados aún está lejos de cerrarse. De hecho, con relación a un año atrás los salarios en blanco acumulan un alza del 21,24%, en tanto que los salarios en negro una del 16% y los públicos una suba del 11,8%.
Atraso. «Los salarios en negro tenían un enorme atraso y era tan fuerte la sensación de inflación que eso debe haber justificado este tipo de ajuste», dijo a LANACION.com Osvaldo Giordano, del Instituto para el Desarrollo Social (Idesa).
No obstante, señaló que «pese al cuatro por ciento de aumento aún están lejos de recurperar la caída que venían acumulado. Desde 2001 tienen un crecimiento nominal del orden del 25 por ciento y la canasta básica subió por arriba del 90 por ciento», indicó.
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