Por Christopher Zinn y Patrick Cockburn *
Desde Sydney
Concluyentes nuevas fotografías y videos que pretenden mostrar el abuso e incluso el asesinato de prisioneros iraquíes en la infame prisión de Abu Ghraib fueron transmitidas en la televisión australiana y recogidas por televisoras árabes. Su autenticidad fue confirmada por una fuente anónima del Pentágono. Es probable que las imágenes desaten una ola de indignación porque muestran más gráficamente que antes las escenas de humillación que tuvieron lugar en Abu Ghraib a fines de 2003. Los iraquíes las verán por televisión días después de ver un video de soldados británicos golpeando a jóvenes en la ciudad de Al Amarah al sur de Irak y en medio de la furia musulmana que prosigue sobre las caricaturas del profeta Mahoma.
Las 60 fotos, que parecen mostrar a un hombre con su garganta cortada, a otro sufriendo de heridas severas en su cabeza y a un hombre desnudo colgando boca abajo de una cama, fueron transmitidas anoche en el programa Dateline del Servicio Especial de Transmisiones (SBS, por sus siglas en inglés), propiedad del Estado. SBS dijo en un comunicado: “La extensión del abuso que se muestra en las fotos sugiere que la tortura y el abuso que ocurrieron en Abu Ghraib en 2004 es mucho peor de que lo que se sabe actualmente”. Incluyen fotos de seis cuerpos y heridas que podrían haber sido causadas por disparos. Una revela a un prisionero con aparentes marcas de quemaduras en su antebrazo izquierdo y otra muestra a un hombre atado, en un traje naranja, siendo amenazado por un perro.
La transmisión de video de Dateline parece mostrar a prisioneros siendo forzados a masturbarse para la cámara y otro muestra a un hombre golpeando su cabeza contra una pared. Las fotografías muestran a soldados que ya han sido procesados por su parte en el abuso, incluyendo a la soldado Lynndie England y Charles Graner. Un vocero de SBS se negó a revelar cómo se obtuvieron las fotos, pero dijo que el programa, que se especializa en informes de bajo presupuesto de todo el mundo, confiaba en la credibilidad de la fuente.
“Cuando las primeras fotografías de Abu Ghraib fueron filtradas a la prensa, miembros del Congreso participaron de una muestra privada de las fotos, incluyendo imágenes que aparecen en este programa de Dateline”, dijo SBS. “Estaban impactados por lo que estas fotos extra revelaron del horror de los abusos que se llevaban a cabo en Abu Ghraib.” Las nuevas fotografías, emitidas en un momento en que el sentimiento antioccidental es muy alto entre los musulmanes a lo largo del mundo por la publicación de las caricaturas del profeta Mahoma, pueden terminar de tirar abajo la reputación de la ocupación norteamericana a los ojos de los iraquíes.
Las fotografías no publicadas previamente se encontraban entre docenas en el centro de una batalla legal en Estados Unidos para impedir su publicación. Están entre más de 100 imágenes y cuatro videos tomados en la prisión de Bagdad que la administración norteamericana pelea para mantener en secreto, en un caso en la corte contra la Asociación de Libertades Civiles Americana (ACLU, por sus siglas en inglés). Un juez de Nueva York concedió un pedido de libertad de información a la ACLU el año pasado para acceder a 87 imágenes no vistas, pero la Administración apeló la decisión con la excusa de que su difusión alimentaría el sentimiento antinorteamericano. El abogado de ACLU Amrit Singh dijo a Dateline: “Las fotos tienen que ser publicadas para que el público tenga idea de lo que sucedió en Abu
Ghraib. El público tiene que decidir al mirarlas lo que se debe hacer”.
Hay un sadismo consciente en las fotografías, que muestran a guardias sonriendo al lado de prisioneros encapuchados y bañados en sangre, algunos de los cuales están conectados a aparatos no identificados. La publicación de más fotografías de tortura hará más difícil para EE.UU. sostener que lo que ocurrió en Abu Ghraib en 2003 y 2004 fueron hechos aislados y por parte de guardias de bajo nivel actuando por iniciativa propia.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12. Traducción: Virginia Scardamaglia.