Fue durante un acto en la Casa Rosada, donde el Presidente firmó un convenio para la construcción de 1575 viviendas para distintos municipios del conurbano. Compartió el estrado con el intendente radical de Olavarría, Elios Eseverri, que se quejó de que “nos fustigan a quienes estaríamos visitando a Kirch-ner”. “Tenemos autoridad para hacerlo porque jamás pisamos un despacho oficial bajo ningún gobierno militar”, disparó Eseverri, que destacó que el gobierno nacional “tiene las puertas abiertas para los intendentes municipales de todo color político”. “El interés del pueblo de Olavarría va a estar por encima de cualquier otra consideración”, concluyó.
“Recién escuchaba con atención las palabras del señor intendente”, comenzó Kirchner su discurso. Resaltó “la desesperación de una clase dirigente para ver cómo se posiciona” ante el electorado y les recomendó esperar a 2007 para ver qué apoyo tienen en las urnas.
“Estoy absolutamente descarnado de cualquier lucha partidaria, lo que me interesa es el país. Nunca más coloquemos al país por debajo de las cuestiones y estructuras partidarias”, aseguró, con calma, y expresó sus mejores deseos para los dirigentes de la oposición: “Dios quiera que se modernicen y cada día sean mejores. Cada estructura partidaria sabrá mirar hacia adentro para brindarle al país lo mejor que tiene que brindarle”.
Por su parte, el Presidente resaltó su diálogo con los intendentes de todo el país.