Si está al frente de su familia, es varón, tiene entre 20 y 49 años y completó la escuela secundaria, seguramente forma parte del 38% de la población ocupada que trabaja entre 46 horas y más de 61 horas semanales. Así, ahora hay más gente trabajando, pero con una mayor proporción de «sobreocupados». Según el INDEC son sobreocupados los que traban más de 45 horas por semana.
Los datos oficiales del tercer trimestre de 2005, proyectados a todo el país, marcan que sobre 14 millones de personas ocupadas, los sobreocupados suman 5,3 millones. En la otra punta hay 1,6 millones de desocupados, por lo que se desprende que por cada desempleado hay tres trabajadores sobreocupados.
También es alta – 31,8%- la proporción de gente que trabaja menos de 35 horas semanales. Y solo el 27% de los ocupados trabaja entre 35 y 45 horas por semana.
Un año atrás, la sobreocupación era del 36,3% y comprendía a 4,9 millones de personas.
La mayor sobreocupación se explica a dos puntas:
# Por el lado del trabajador porque aspira a ganar más ya que con el sueldo simple «no llega a fin de mes», aunque a nivel administrativo la jornada de trabajo concluye de acuerdo a las necesidades de cada momento. En esos casos, trabajan más horas por el mismo sueldo. Todo esto determina que la mitad de los ocupados gane menos de 600 pesos mensuales, con una apreciable diferencia, del orden del 50%, entre los contratados «en blanco» respecto a los no registrados.
# Ante una aumento de la demanda, las empresas prefieren aumentar la producción con la misma dotación de personal. Y solamente toman más gente si, después de un período, las ventas se consolidan.
Esta vasta legión de sobreocupados tiene las siguientes características:
# Casi 1,4 millones trabaja más horas porque tiene más de un empleo. Mayoritariamente se trata de empleados asalariados.
# El resto – unos 4 millones- supera la jornada laboral legal porque realiza horas extras o está empleada con más de 200 horas mensuales. A nivel administrativo o jerárquico esas horas suplementarias en la mayoría de los casos no son pagas y forman parte del salario normal.
# Aunque en promedio abarca al 38%, entre los varones la sobreocupación asciende al 47,8%, mientras entre las mujeres comprende al 24,6 de las ocupadas. Esta diferencia en gran parte se explica porque el trabajo doméstico no remunerado, mayoritariamente femenino como ama de casa, no se computa en esta estadística.
# Entre los Jefes de hogar varones la sobreocupación trepa al 51,2%. Eso se debe a las necesidades de mantener la familia, que no alcanza con un sueldo normal. También es alta – 28,6%- cuando la mujer está al frente del hogar.
# Otra característica de los sobreocupados es que en su gran mayoría tienen entre 20 y 49 años. Sin embargo, en proporción a la gente ocupada, la mayor «intensidad horaria» con más de 61 horas por semana se registra entre los que tienen más de 50 años. Y aquí no hay distinción de sexo.
# Entre los cuentapropistas, la sobreocupación asciende al 42,1% y más intensa es entre los patrones y sus familiares ya que se eleva al 57%.
# Por nivel educativo, entre los que tienen formación secundaria completa el 45,6% está sobreocupado. Y esto pasa tanto entre los varones y las mujeres. En cambio, la subocupación es más alta entre los que no terminaron la escuela primaria.
Diario Clarin