Adiós a las 4X4: se vienen los autos chicos y seguros

La industria automotriz de los EE.UU. enfrenta una de las peores crisis de su historia y, siguiendo la moda impuesta por los japoneses, piensa salir a flote con coches discretos. «Lo pequeño ya es grande», explica la gente de Ford desde la Feria de Detroit

Una vez más Detroit, cuna tradicional de la industria automotriz de los EE.UU., será escenario de las nuevas tendencias del sector. Al menos, eso deben pensar los directivos de General Motors, Ford y Chrysler, que inspirados en el “espíritu americano”, piensan lucirse en el Salón Internacional del Automóvil de Norteamérica con autos ultra compactos y muy retro. De este modo, las automotrices de los EE.UU planean hacer frente al avance de las japonesas, que poco a poco copan el mercado local imponiendo sus modelos de lujo a muy bajo precio.

Y los grandes de Detroit no son las únicas empresas que piensan lucirse. Corolla, Civic y Sentra lanzarán este año autos súper compactos con precios tan bajos como 11.000 dólares. Con la clara intención de equilibrar la cuestión, los gigantes de Detroit –General Motors, Ford y Chrysler– también lanzarán coches mucho más chicos. Las empresas europeas como Mercedes Benz y BMW ven posibilidades de vender modelos diminutos en el inmenso país del norte. “Esto va a ser la temporada del coche pequeño”, explica Len Hunt, vicepresidente de la filial estadounidense de la coreana KIA.
La lucha en el mercado automotriz no es sencilla. General Motors se sumó a la moda de achicarse con su Chevrolet Camaro –un deportivo que vivió su época dorada en los años 1960 y 1970– y el panorama es exigente. Bob Lutz, vicepresidente del consejo de administración de General Motors, señaló que Chevrolet tendría que vender entre 150.000 y 160.000 unidades al año para tener ganancias. Por su parte, Ford vendió 160.975 unidades del Mustang el año pasado, un 24 por ciento más que en el 2004, tras someterlo a una profunda remodelación que lo acercó al modelo de los años 1960.

La apuesta también va por achicar las 4×4 que inundaron las calles del mundo. Ford, por ejemplo, presenta una versión reducida del SUV y la idea es que la nueva crossover –construida sobre el chasis de un coche y no de una camioneta- sea el punto medio para quien se resiste a renunciar al volumen pese al encarecimiento del combustible. El Edge, nuevo modelo crossover de Ford, puede ser hasta un 75% más económico que su predecesor, según la empresa. Las razones para entender el cambio de tendencia, no sólo va de la mano del aumento del precio del combustible. David Healy, de Burnham Securities en Arizona, asegura: «La gente compraba los grandes 4×4 por motivos de prestigio, pero ahora hay una tendencia ya estructural que va en contra de lo grande».

A la hora de sumar razones contra las 4×4, los especialistas también ponen la seguridad en duda. Según un estudio publicado esta semana, cuatro de cada cinco SUV no protegen suficientemente a los pasajeros frente al efecto whiplash en los choques. Como advirtió recientemente Business Week, el encarecimiento del combustible ha puesto en entredicho el modelo extraurbano de SUV. Curiosamente, Eva Longoria, mujer fatal de la serie televisiva Mujeres desesperadas –crónica de la decadencia suburbana estadounidense–, apareció ayer en Detroit para promocionar los coches de lujo de Daimler Chrysler. GM insiste en que el SUV volverá a ser rentable y ha presentado varios modelos de gran todo-terreno en Detroit. «Están atrapados por los largos lapsos de tiempo entre el diseño y producción», dice Scott Sprinzen de Standard & Poor´s.

Bastante antes de la feria de Detroit, los asiáticos ya habían sentado las bases del cambio de tendencia. Así, aprovechando mejor productividad y calidad, costos de sanidad y pensiones más bajas, como la moda de tamaños más discretos, las automotrices niponas seguían restando participación en el mercado a los tres grandes de Detroit. Algunos datos más: esta década, Toyota sustituirá con toda seguridad a GM como el constructor más grande del mundo; empresas como Nissan, Toyota o Mazda jamás apostaron por los SUV con el mismo entusiasmo que las estadounidenses y llevan una ventaja grande en el nuevo mercado de híbridos. Según la revista Consumer Reports, 29 de los 31 coches que son considerados más fiables de los EE.UU. son de fabricación japonesa.

En este contexto, no sorprende que las estadounidenses vean a la feria de Detroit una nueva posibilidad para superar sus crisis. Por eso la atención de miles de periodistas y analistas bursátiles estarán centradas en los resultados para que GM y Ford eviten el mismo colapso que su producto estrella, el SUV. Un dato a tener en cuenta: la deuda de Ford y GM ya se considera del mismo nivel de riesgo que los llamados bonos basura y sus acciones se han desplomado casi el 50% en el último año.

Fuente: La Vanguardia y EFE

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