La brecha entre el sector de mayores ingresos y el de menores en la Argentina ha sufrido un achicamiento del 10,37 por ciento entre el segundo semestre de 2004 y el primer semestre de 2005. Tal achicamiento se verifica, además, en un coeficiente utilizado para medir la distribución del ingreso denominado Gini, que muestra su mejor performance desde octubre de 2001. Además, tanto la tasa de pobreza cuanto la de indigencia han marcado un notorio mejoramiento en el período comprendido entre el primer semestre de 2003 e igual fecha de 2005.
Los datos, provenientes de la Encuesta de Hogares Permanentes del Indec, fueron procesados por la consultora Equis que conduce el sociólogo Artemio López. Respecto de la baja de la pobreza y la indigencia, el estudio sostiene que las mismas están asociadas “no sólo a la multiplicación de perceptores de ingresos en los hogares por generación de empleo sino complementariamente a una mejora estadísticamente significativa del patrón distributivo nacional”.
El trabajo de Equis analiza en primer lugar la distribución del ingreso a nivel nacional a partir del coeficiente de Gini. El mismo es un indicador que mide gradación en concentración del ingreso, fluctuando entre 0 y 1. En la medida que se aproxima a 0 refleja una distribución del ingreso más o menos igualitaria, es decir, una situación en las que todas las personas obtienen casi el mismo ingreso. Contrariamente, cuando el valor se aproxima a 1, muestra una distribución regresiva. Vale aclarar que este coeficiente en una medida que puede resultar controvertida. Entre sus principales limitaciones hay que señalar la posibilidad de que el valor del coeficiente puede descender simultáneamente con un aumento en la pobreza.
Brecha
Tras el aumento del ritmo de concentración del ingreso a partir de 2001, y en especial después de la megadevaluación de 2002, los registros correspondientes al primer semestre de 2005 “muestras una importante caída de la brecha de ingresos y el coeficiente de Gini, tanto respecto del último trimestre de 2004 como de octubre de 2001, antes de la devaluación”, sostiene el estudio de López. El mismo sostiene que “el coeficiente de Gini muestra su mejor performance desde octubre de 2001, por cuanto pasa de 0,4650 a 0,4611” en el período mencionado, “con el consecuente beneficio para los sectores medios plenos”. El trabajo abunda en que “se observa un descenso en la distancia entre ricos y pobres medida por la brecha polar de ingresos que muestra una caída del 6,5 por ciento para dicho período (octubre 2001-primer semestre de 2005)”.
El texto difundido por Equis asegura que el mencionado descenso en el coeficiente Gini “es el más importante desde mayor de 1994” y que el descenso de la brecha de ingresos “es el segundo en importancia desde mayo de 1994, corroborando una mejora relativa puntual en el patrón distributivo nacional que aun cabe esperar que se convierta en tendencia de largo plazo”. Siguiendo esta línea de análisis, López colige que “los ingresos se distribuyeron más equitativamente en el primer semestre de 2005 respecto de lo ocurrido en 2001, 2003 y 2004”.
Pobres
Respecto de la tasa de pobreza, el estudio indica que cayó en promedio de 28,7 por ciento, a nivel nacional, entre el primer semestre de 2003 y el primer semestre de 2005. En ese lapso bajó del 54 por ciento al 38,5 por ciento. Los mayores niveles de pobreza por ingresos se registra en la ciudad de Buenos Aires, donde desciende un 37,6 por ciento, pasando de 22,1 por ciento en 2003 a 13,8 por ciento en 2005.
En cuanto a la indigencia (la línea extrema de carencia por debajo de la cual no hay garantías de una ingesta calórica mínima que permita realizar movimientos moderados a los integrantes de un hogar), cayó en el promedio nacional entre el primer semestre de 2003 al mismo período de 2005 un 50,9por ciento. Los guarismos son 27,7 por ciento de indigentes en 2003 a 13,6 por ciento en 2005. El distrito de mayor caída de la indigencia es la región cuyana, donde cayó un 55,7 por ciento en el lapso analizado, sostiene el trabajo de López.
