Por estrecho margen y con ventajas menores a las registradas el mes pasado, Elisa Carrió sigue encabezando la intención de voto en Capital para las elecciones de diputados nacionales del domingo 23.
De acuerdo a una encuesta realizada por CEOP para Clarín, Mauricio Macri se mantiene en segundo lugar, a menos de dos puntos de diferencia. En tanto que Rafael Bielsa conserva el tercer lugar, pero fue quien pegó el mayor salto: acortó de 6 a 3 por ciento la ventaja que le llevaba la candidata del ARI y se trepó a la pelea por el primer puesto.
Si se proyecta el total de votantes, las distancias entre los competidores es casi idéntica. Carrió obtendría un 26,3 %, el presidente de Boca el 24,5 % y el canciller un 22,5 por ciento.
Un relevamiento similar realizado en setiembre ubicaba a Carrió al frente con el 22,9 por ciento, seguida de Macri con 20,7 % y Bielsa algo más alejado, con el 17,3 %. En agosto, el que iba adelante era el empresario, con la chaqueña pisándole los talones y el canciller más atrás.
Para el resto de los postulantes, la medición realizada durante la primera semana de octubre trae malas noticias: ninguno de ellos entraría en el Congreso, porque no conseguiría el porcentaje mínimo para el reparto de bancas, estimado en alrededor del 6 por ciento.
De cumplirse ese pronóstico, los 13 escaños en juego serán distribuidos entre los tres de adelante: cinco irían al ARI de Carrió, cuatro a Propuesta Republicana —la alianza entre el macrismo y el partido de Ricardo López Murphy— y el kirchnerismo sumaría las cuatro restantes.
De todos modos, los resultados de la encuesta indican que Luis Zamora podría arrimarse a la disputa de una banca. Más complicada es la situación de Patricia Bullrich, Norberto La Porta y Moria Casán, que se encolumnan detrás del diputado de izquierda.
El trabajo demuestra que Carrió atrae más a las mujeres, a los mayores de 35 años y a estratos sociales altos y medios. Además, recoge la adhesión de un tercio de los que votaron a Aníbal Ibarra a jefe de Gobierno, dos años atrás, otro tanto de los que apoyaron a Bullrich y la misma cantidad entre los que se ubicaron del quinto puesto para abajo. Sólo la vota el 8% de quienes lo hicieron por Macri y el 10% de Zamora. También cosecha un 15% del que no votó por ninguno.
El presidente de Boca tiene arrastre entre los que ya cumplieron 50 y los más jóvenes. Además, recibe indistintamente adhesiones de clase baja y alta. Conserva una fuerte cuota de fidelidad entre quienes lo votaron en el 2003: declaró que volverá a hacerlo el 61%. Del resto, el 19% había colocado la boleta de Bullrich y el 27% era menor de 18, por lo que vota por primera vez.
La edad no es un rasgo que identifique a los que prefieren a Bielsa. Hay, en cambio, una proporción notoria de varones y de sectores de clase media. Uno de cada cuatro votó a Ibarra hace dos años y el 21% a Zamora. Un dato a tener en cuenta: el 18% que adhiere al canciller había optado por Macri en el 2003.
Entre los indecisos, el 14,2% de los consultados probablemente votaría a Bielsa, el 10,2% a Carrió y el 9,5% a Macri. Ese indicador, junto a su mayor nivel de desconocimiento (un 11%) le otorgan al canciller ventajas competitivas que le permitirían seguir creciendo. Lo mismo sucede con Carrió, que muestra el mejor índice de imagen positiva (46,1%) y el menor de la negativa (21,4%). En ese aspecto la sigue Bielsa, con 39,3% y 22,9 por ciento, respectivamente.
Según el estudio, Macri es quien tiene el «piso» más firme de votantes (los que lo eligen están sumamente convencidos), pero parece estar cerca de su «techo». Su imagen muestra un saldo negativo (25% positiva y 39,7% negativa), por lo que en principio tendría un menor margen de crecimiento.