Un bebé de dos meses que presentaba un cuadro agudo de desnutrición murió el lunes en Paraná, tras permanecer internado durante tres días en el Hospital de Niños San Roque.
Su madre, una mujer de 38 años que tiene otros cinco hijos, lo llevó al servicio de Dermatología para que lo trataran por sarna, enfermedad sobre la que había consultado en un centro de salud cuando el bebé tenía apenas 10 días.
Pero los médicos que lo recibieron en el Hospital San Roque constataron que el chiquito, además de tener sarna, estaba deshidratado, desnutrido y pesaba 2,200 kilos, la mitad de lo que correspondía a su tiempo de vida y un kilo menos de lo que había pesado al nacer. Por eso ordenaron su internación en terapia intermedia. «Hace tiempo que no se veía una cosa así en el hospital», dijo a Clarín Mario Bevilacqua, el director del San Roque. El bebé murió el lunes por una falla cardíaca.
El nene vivía con su madre y sus hermanos en una casilla en el Barrio Mosconi, uno de los mayores bolsones de pobreza de la capital entrerriana (ver Mi leche…). Según datos del INDEC correspondientes al segundo semestre de 2004, el 28,3% de los menores de 14 años del Gran Paraná son pobres y el 20,7%, indigentes.
Bevilacqua se excusó de dar cifras: «No tenemos datos ciertos, porque muchas veces recibimos chiquitos que tienen una desnutrición leve pero que se detecta porque ingresan al hospital por diversas patologías», aclaró.
El pediatra explicó que el hospital es «el último eslabón», porque en este «caso se conjugaron varios factores». Tras recordar que el bebé fue atendido primero en un centro de salud, donde su madre retiraba leche en polvo para sus otros hijos, Bevilacqua explicó: «Ahora el Ministerio de Salud de la provincia y la Municipalidad están investigando cómo se llegó a esto».
Este episodio reavivó la polémica sobre los casos de desnutrición en Entre Ríos, cuando faltan pocos días para las elecciones y cuando se habían acallado las críticas por la mercadería de programas sociales que se echó a perder en galpones inadecuados.
Ese hecho provocó la renuncia, en julio pasado, de la entonces ministra de Salud, Graciela Degani. En total, tal como informó Clarín, se perdieron 8 mil kilos de mercadería. Se trataba de alimentos destinados al Programa de Refuerzo Alimentario Focalizado (PRAF), financiado por la Nación y destinado a embarazadas, discapacitados, ancianos y niños de hasta 14 años.
Actualmente el Estado entrerriano asiste con alimentos a 220.000 personas. No sólo a las que padecen algún grado de desnutrición, sino también a las que concurren a asilos de ancianos, comedores escolares y comunitarios. Ayer Clarín intentó comunicarse con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación para obtener información sobre los planes en marcha para combatir la desnutrición en Entre Ríos, pero no obtuvo respuesta.
En tanto, uno de los últimos informes oficiales de la provincia, fechado en diciembre de 2004, sostiene que a raíz del «monitoreo del padrón de desnutridos y de los programas materno infantiles, realizando giras de capacitación supervisante (sic), se observó como resultado una disminución del 40% de los casos de desnutrición infantil». Sin embargo, la carpeta de 21 páginas no menciona la cantidad de casos detectados. En cambio, señala que en el marco de los programas nutricionales se adquirieron alimentos por 51.820.000 pesos.
Murió un bebé de dos meses en Paraná por desnutrición
Fue internado el viernes por un cuadro de sarna. Al hospital llegó con sólo 2,200 kilos, la mitad de lo que correspondería para su edad. Su madre tiene otros cinco hijos y vive en un zona muy pobre de la ciudad
